Salvo aparición repentina de una oportunidad irrechazable, algo que no suele pasar a estas alturas en estos mercados invernales, la Cultural mirará a largo plazo en este periodo de fichajes, siendo lo normal que espere hasta final de mes en el caso de realizar algún movimiento.
Y es que las prioridades del conjunto leonés dependerán en gran medida de qué suceda con los problemas físicos de dos de sus jugadores, Víctor García y Amigo, que todavía no se han incorporado al trabajo en la vuelta después de Navidad, y también de los movimientos de categoría superior que puedan generar cesiones bien directamente de equipos de Segunda o de filiales de conjuntos del fútbol profesional.
Especialmente atentos estarán de cómo evoluciona la dolencia del lateral derecho venezolano, cuya dolencia se ha ido ya hasta el mes y se quiere ver si se consigue ponerle fin, en cuyo caso no se reforzaría en ningún caso esa posición ya que se considera a Víctor un seguro de vida y ha gustado el rendimiento de Guzmán en su ausencia. Sin embargo, si enero no trae consigo una mejora y hay dudas sobre su estado, reforzar esa posición pasará a ser primordial y un lugar donde destinar gran parte de los recursos de que dispone la Cultural en este mercado invernal.
Si la lesión de Víctor, que sigue sin ejercitarse, no evoluciona durante el mes de enero, la Cultural tendría como prioridad reforzar esa posición
Por lo que respecta a Amigo, su evolución es satisfactoria, cumple los plazos y sobre el papel se le espera de vuelta sobre el terreno de juego este mes de enero, pudiendo ya estar listo para competir en febrero. Si eso se cumple, la portería tampoco se tocará, pues ya demostró la pasada campaña que estaría perfectamente cubierta. Pero con lesiones de rodilla que han requerido cirugía siempre hay que ver la reacción y comprobar que todo esté bien una vez que se vuelve a trabajar, y en caso de que esta fuera negativa sí que iría al mercado en lugar de afrontar con Joel como segundo meta la segunda vuelta.
Más allá de eso, la Cultural buscará oportunidades que se puedan presentar para dar un salto de calidad añadiendo profundidad a la plantilla más allá de perseguir reforzar una posición concreta. Lo hará sabiendo que sí tiene una plaza sénior libre, sin necesitar finalmente cubrir plazas de sub'23 para ello, puesto que en la actualización de las normas reguladoras enviadas en el mes de octubre se eliminó esa limitación, por lo que con 17 cubiertas la escuadra leonesa podría incorporar un jugador mayor de 23 años sin dar bajas ni cumplir ningún requisito extra.