La extraordinaria temporada de la Cultural está sirviendo para desquitarse de escenarios y rivales que tradicionalmente se le atragantaban. Ganó por ejemplo los dos partidos al Celta B que acostumbraba a ser su particular pesadilla, venció en Irún donde llevaba sin hacerlo desde 2006, en Tarragona donde nunca lo había conseguido o se impuso en el Reino en el derbi por primera vez en 14 años.
Ahora, este domingo, tiene nuevas maldiciones que romper. Y una de ellas es de las gordas, puesto que se remonta a toda su historia. Porque en las 11 ocasiones en las que se ha medido a domicilio al Osasuna B, al que visita este domingo (12:00 horas), nunca ha conseguido regresar a León con una victoria en el zurrón.
Seis empates y cinco derrotas es el dramático balance de la Cultural al filial navarro, al que se midió por vez primera en 1983 en Segunda B y con el que el año pasado, ya con Llona al frente, empató sin goles tras haber perdido ya con él previamente en el Reino.
La Cultural, que empató la temporada pasada en Tajonar, suma 5 derrotas y 1 empate en sus otras 6 visitas al Osasuna B desde 1999
Esa es la única de sus 11 visitas al Osasuna B que no fue en Segunda B y uno de los pocos puntos conseguidos en las dos últimas décadas y media, pues las otras seis que ha hecho desde 1999 se saldaron con cinco derrotas y un empate.
Pero es que, además del rival, el horario matinal también le trae malos recuerdos a los leoneses, a los que no se les da bien lo de madrugar.
De hecho, como destacan los datos del estadístico Pedro González, la Cultural sólo ha ganado uno de los 12 últimos partidos que jugó por la mañana.
La Cultural lleva una victoria, cinco empates y seis derrotas en sus 12 últimos partidos por la mañana
Esta campaña, en el único que hasta el momento ha jugado en ese horario de las 12:00, salvó sobre la bocina un empate ante el Amorebieta; mientras que la única alegría reciente por las mañanas, la del 3-0 al Nástic de la semana pasada, cortaba una racha de diez partidos sin ganar.
Tres empates (con Racing de Ferrol, Linense y Celta B) y dos derrotas (Algeciras y precisamente la del año pasado del Osasuna B) fueron en casa; y un único punto (en Majadahonda) acompañado de cuatro derrotas (Ceuta, Córdoba, Mérida y Badajoz) a domicilio.
Antecedentes para el pesimismo que, una vez más en esta campaña, intentará romper la escuadra que dirige Raúl Llona.