Con la incorporación del futbolista madrileño la Ponferradina busca una solución a un ‘handicap’ que le ha lastrado durante los últimos cursos, la de encontrar un complemento para Yuri que pueda llegar a asumir también el liderazgo ofensivo en épocas de sequía del capitán.
Y es que desde aquella dupla mágica formada por el brasileño y Máyor, el ‘pichichi’ blanquiazul siempre ha sido un ‘llanero solitario’ y salvo algunos buenos momentos con Berrocal y Rubén Sobrino, nunca ha encontrado el socio ideal.
Grande llegará a la Deportiva tras una buena temporada en el Granada B, del Grupo IV, con el que marcó siete goles en 34 partidos. Al filial andaluz llegó tras una brillante campaña en el Lealtad, equipo con el que los bercianos coincidieron en la temporada 2016/2017, en la que anotó 16 goles y solo se perdió un partido en toda la Liga.
Su primera experiencia en la división e bronce la vivió con el Albacete Balompié, que le dio la opción de debutar en la categoría en la campaña 12/13. Por entonces jugaba con su equipo filial, con el que fue máximo goleador de su grupo de Tercera División.
En la temporada siguiente disfrutó de continuidad en la categoría con el Getafe B, con el que participó en 22 partidos y aportó cuatro goles. A continuación inició un ciclo en Tercera División que le llevó al Algeciras, Villarrubia y Alzira. Su notable rendimiento en este último club, con el que sumó 19 tantos, le abrió de nuevo las puertas de la Segunda B tras un breve paso por el Poblense.
A la segunda fue la vencida
No es la primera vez que la Deportiva se interesa en el fichaje del delantero madrileño. Tras convertirse en una de las revelaciones de la temporada durante su paso por el Lealtad, la Deportiva pensó en él para reforzar su ataque, pero finalmente terminó recalando en el Granada B.
Un año después, el ariete sí aterrizará en la capital berciana en una Ponferradina que este verano se ha propuesto hacer borrón y cuenta nueva.