De la Barrera: "Sabíamos que no iba a ser un camino de rosas"

Por tercera vez en lo que va de temporada, la Cultural iniciará una jornada en puestos de descenso. Y lo hará además teniendo que visitar al líder, un intratable Huesca que aventaja ya en ocho puntos al segundo clasificado. Una situación complicada pero un sufrimiento también esperado.

Así lo señalaba este viernes el técnico Rubén de la Barrera, que señalaba que «sentir el miedo a perder de nuevo la categoría que se ha tardado tanto en recuperar entiendo que conlleve un acojone importante», pero recordaba que «la primera temporada en la categoría para un equipo que asciende es la más complicada. Si alguien pensaba que esto iba a ser un camino de rosas o que íbamos a pelear contra los trasatlánticos que están por ahí circulando, creo que de esto conoce más bien nada. Sabíamos que iba a ocurrir y no se ha engañado a nadie, pero nuestra voluntad es clarísima: permanecer».

«Ansiedades, presiones y necesidades empiezan a surgir. Hay que aprovecharlo para dar un paso al frente» Por eso, hacía hincapié en que ahora «cada uno de nosotros tiene que rendir al máximo teniendo en cuenta que aquí empiezan a surgir ansiedades, presiones y necesidades», incidiendo en deben «aprovechar esta situación para dar un paso al frente, crecer e ir a Huesca y competir como Dios manda».

«Va a ser un partido complicado, pero tenemos que ir con la intención clara y única de ganar», añadía De la Barrera, que sobre el Huesca apuntaba que «para nosotros constituyen una referencia, porque en determinados momentos adoptamos patrones similares, con la salvedad y particularidades de cada uno. Espero un conjunto capaz con la pelota y con espacios, pero sobre todo están como están por lo que son: un equipo y una familia, donde van todos a una y tienen claro que el objetivo común está por encima y prevalece sobre lo demás».

«La avería está en los goles encajados, pero no tiene nada que ver su número con la propuesta del equipo» Para tumbar a un rival así deberán corregir su fragilidad defensiva, pues De la Barrera reconocía que «llevando 8 derrotas en competición y 33 goles a favor nunca en la vida deberíamos ocupar el puesto que ocupamos, la avería está en el número de tantos encajados», si bien dejaba claro que a su juicio «no tiene nada que ver la propuesta del equipo con los goles que recibe».

En cuanto a la necesidad de ver la mejor versión de los jugadores llegados en el mercado invernal, el técnico señalaba que «no es pronto para ello, al contrario, es muy tarde. Hay que ofrecer rendimiento inmediato, aquí la gente se tiene que adaptar mientras compite y el equipo suma puntos. Nos hubiese gustado disponer de más tiempo o no tener necesidad, pero esto es lo que hay y los nuevos se tienen que adaptar dentro de un contexto de máxima exigencia porque la categoría así lo obliga».