De vuelta a Ponferrada antes del inicio por una "venganza"

Viéndolo en una tablet en el coche mientras regresaban desde Fuenlabrada a Ponferrada. Así vieron el choque del miércoles el presidente del conjunto berciano, Fernández Nieto, y el consejero delegado, Eduardo Domínguez, después de que el conjunto madrileño no permitiera al segundo entrar al palco para ver el partido y el máximo dirigente, en solidaridad, decidiera no acudir tampoco y regresar con él.

Una polémica que revelaba tras el partido el técnico de la Deportiva, Jon Pérez Bolo, contando lo que había sucedido y señalando que «queríamos los tres puntos para dedicárselo ya que no han podido ver el partido».

Al director deportivo y al jefe de prensa se les puso en julio en un palco VIP. «No les sentó bien, se puso desagradable»«Se lo agradezco, demuestra el tipo de persona que es y lo unidos que estamos en el club, que remamos en la misma dirección y nos apoyamos ante una injusticia», señalaba por su parte Eduardo Domínguez, que lo ve como una «venganza» del jefe de prensa y el director deportivo del Fuenlabrada tras algo que sucedió en el último choque en Ponferrada, ya con el protocolo sanitario por el Covid instaurado.

«Los palcos estaban muy limitados y nosotros a la dirección deportiva de los clubes les ponemos en los VIP, que están pegados, y en el descanso podían ir al catering y demás. No les sentó bien, el jefe de prensa en Ponferrada se puso muy desagradable conmigo y yo les dije que aquí tenemos este sistema y en vuestra casa hacer lo que queráis, y se lo tomaron al pie de la letra».

Bolo lo reveló. «Demuestra lo unidos que estamos en el club, nos apoyamos ante una injusticia», señala Eduardo Así el Fuenlabrada, a través de un encargado de seguridad, «nadie del club salió a dar la cara», le señaló que debía irse a una esquina de la grada y «aunque a mí no me importaba estar, el presidente dijo que nos fuéramos».

Un feo gesto del conjunto madrileño que molestó mucho en la Ponferradina. Fernández Nieto es uno de los presidentes de la categoría que mejores y más estrechas relaciones guarda con otros presidentes de equipos de Segunda pero, en este caso y dada la situación, no dudó en no dejar pasar el hecho y renunciar él también a ver el choque.