El Clínica Ponferrada llegaba con ganas de victoria y eso se notó desde el principio. No era un rival fácil, el Albacete es uno de los grandes de la categoría, pero ya había caído la temporada pasada en los dos partidos ante los bercianos, una estadística que se aumenta con la victoria por 65-58 de los de Oriol Pozo en el Lydia Valentín.
Es cierto que el partido estuvo muy igualado y se decidió por pequeños detalles en la anotación, pero el fue el Clínica Ponferrada el dominador de los parciales, yéndose incluso al descanso por cuatro arriba y donde solo en el último cuarto estaría más espeso, pero sacando la primera victoria de la temporada.
En el inicio fueron los visitantes los que empezaron golpeando primero llegando incluso a una distancia de cuatro arriba, pero un empujón final de los de Oriol Pozo llevó a los bercianos a pelear el primer cuarto hasta el final y lograr empatarlo, 18-18.
El segundo fue un calco. Inicio del Albacete cogiendo distancia, final de color blanquiazul y logrando una gran distancia al descanso. Los manchegos llegaron a ponerse 10 arriba a mitad del cuarto, pero en escasos 2 minutos los bercianos le darían la vuelta con una facilidad tremenda para ponerse por delante en el marcador, tanto fue así que terminó 38-34 al descanso con ese gran ritmo de los de Oriol Pozo.
El nivel del partido fue espectacular, con una igualdad propia de dos equipos que no se rinden y que pretender estar en la zona noble de la clasificación. ¿El tercer cuarto? Para el Clínica Ponferrada, 53-47. Lo mejor para el final. A falta de 19 segundos el marcador de 57-54, pero un triple de Hierrezuelo lo decantó todo para que se diese el 65-60 y la victoria blanquiazul.