Cuando sean 2.000 aficionados en lugar de 500 la historia cambiará, pero de momento este jueves el Ademar aprobó lo que a nivel de club también era un test de pretemporada, la adaptación a las normas que exige la nueva situación en el primer partido en más de cinco meses en el Palacio de Deportes.
Cosas que cumplir y trámites que superar comprobaron los aficionados que deben pasar para acceder a los partidos, lo que alargará los tiempos de entrada y obligará a adelantar la hora de llegada al pabellón cuando llegue la competición oficial.
Así, tras desinfectarse 6 horas antes el Pabellón y numerarse la mitad de los asientos, tapándose con una cinta el resto para que no se usen y no haya dos personas juntas; a su llegada al campo cada seguidor, fuera abonado o no, debía pasar por la taquilla para que le indicaran en qué número de asiento debía colocarse, no pudiendo cambiarse con respecto al asignado.
Entre cada seguidor hubo un asiento de separación y la mascarilla fue obligatoria durante todo el partido Después al entrar, tras pasar por las alfombrillas de desinfectado de pies, una cámara de vídeo te graba mientras enseñas el DNI, facilitando así la localización en el caso de que fuera necesario, y una persona del club te toma la temperatura para comprobar que no tengas fiebre y te rocía las manos con un spray de gel hidroalcohólico.
¿Una vez en el asiento? La mascarilla no se puede quitar en ningún momento y está prohibido comer y beber.
De momento este jueves el club llenó toda la tribuna de los banquillos y parte de la de enfrente. Una buena entrada para ver en directo al nuevo Ademar, disfrutar de un equipo de Champions y, de paso, ovacionar a la leyenda que más poso dejó en menos tiempo en el club: Magnus Andersson.
Del paso por taquilla para asignar el asiento a la grabación en vídeo al entrar
El Palacio se abrió cinco meses después estrenando las medidas sanitarias que pasarán a ser costumbre en el Ademar y que dotaron de un aspecto distinto a las gradas
13/08/2020
Actualizado a
13/08/2020
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