Ganó la Ponferradina con gol de Yuri. Esa frase, repetida hasta la saciedad en la última década con el equipo blanquiazul, volvió a ser recurrente una vez más en un momento muy complicado para los bercianos.
Tras haber caído a puestos de descenso tres años después. Con siete partidos sin ganar y un único triunfo en sus once últimas citas. Con la cabeza de su entrenador en el alambre. En esa situación de necesidad sacaron los bercianos su versión más sólida, esa que no ha abundado esta temporada, para aguantar el tempranero 1-0 que se encontraron y derrotar con ello al Huesca.
Un Día de los muertos con resurrección vivió El Toralín, que dejó de lado cualquier tipo de reproche y se convirtió en un aliado vital para su equipo, que evitó los nervios que podían aparecer por la situación al adelantarse pronto, estuvo a merced de su rival tras el gol hasta el descanso pero sin conceder ocasiones, mejoró notablemente tras el paso por vestuarios teniendo dos ocasiones claras para sentenciar y recurrió a un ‘paradón’ de Makaridze, que ‘sentó’ a Amir, para no llevarse un disgusto al final.
En cualquier caso, todo estuvo marcado por la jugada del minuto 6, con una pena máxima clásica de delantero no acostumbrado a defender. La cometió Escriche, que en la esquina del área grande y en una acción sin excesivo peligro, entraba a Paris y no encontraba balón sino que le tocaba desequilibrándole.
Un derribo sobre Paris en la esquina del área fue pitado por el VAR y Yuri no erró pese a adivinarle el lado el meta No veía penalti el colegiado y dejaba seguir la jugada, pero el VAR que llevaba semanas castigando a los bercianos era esta vez un aliado, pues acababa señalando la pena máxima tras comprobar el contacto y que no había mano previa de Vallejo. Una oportunidad de oro que no desaprovechó Yuri, con un disparo potente, a media altura y pegado al palo que hizo que de nada sirviera que Andrés le hubiese adivinado el lado.
No podía empezar mejor el partido la Ponferradina, que no se sintió cómoda pese al marcador a favor. Se echó atrás, dejó dominar al Huesca y sobre todo perdió el balón demasiado rápido al recuperarlo. Y eso sí, pese a vivir en su campo apenas concedió al rival, más allá de que un día más hubo otro córner mal defendido, con Pulido rematando solo en el punto de penalti pero sin acierto, y de una acción en la que Makaridze hacía gala de reflejos pero estaba ya anulada por fuera de juego.
Sin embargo, tras el descanso, la Ponferradina fue a más, ayudada por el inexplicable cambio de un ex como Sielva, aplaudido por la que fue su afición y que estaba siendo el mejor de los visitantes en el primer acto.
Ojeda cruzó demasiado ante el portero y un defensa sacó bajo palos un remate de Yuri para impedir la sentencia El caso es que los bercianos dieron un paso adelante y se sucedieron las ocasiones, con otra novedad en el once como Hugo Vallejo muy activo y presente, y Morán y Nwakali dominando ahora sí la medular.
Primero reclamó un penalti Yuri, pero el VAR estimó que el contacto no era suficiente. Luego se quedó ante el portero, aunque escorado hacia la derecha y con un defensa encimándole, un Ojeda que no aprovechaba la asistencia de Espiau (extraordinaria labor del canario en el juego de espaldas) y cruzaba demasiado su disparo.
Y por último, en la más clara, un centro de Nwakali era cabeceado por Amo hacia el segundo palo, donde en boca de gol aparecía Yuri para conectar un remate que superaba al portero pero sacaba Ratiu bajo palos cuando ya se cantaba el 2-0 en El Toralín.
Fueron los mejores 15 minutos de la Ponferradina en un partido que, tras el triple cambio del Huesca a la media hora, con la entrada de tres titulares habituales como Mateu, Juan Carlos y Carrillo, volvió poco a poco a coger un color más oscense.
Makaridze hizo un ’paradón’ de reflejos en un cabezazo a bocajarro y sacó un intento de gol olímpico de la escuadra Eso sí, ocasiones sólo tuvieron dos, una de las cuales fue doble y clarísima. Fue en un central lateral de Mateu que apareció para rematar libre de marca Juan Carlos, que cabeceaba con potencia pero se encontraba con la espectacular parada de Makaridze, de portero de balonmano de grandes reflejos, moviendo el brazo para repeler un balón que le caía en el rechace a Soko, que con todo a favor le pegaba mordida y tras pegar en un defensa acababa en córner.
Se libraba ahí la Deportiva. También en un córner donde Mateu buscaba un gol olímpico que Makaridze impedía corrigiendo su posición y sacándola de la escuadra de su primer palo que era por donde se colaba. Y en el tramo final, de dos remates forzados y desviados, pero que dada la situación pusieron el corazón en un puño a todos los presentes en El Toralín.
Mes y medio después, la Ponferradina volvía a terminar un partido con celebración. Una vital para respirar y coger algo de aire. Una que evita que llegue ya un cambio de timón.
Deportiva 1 - Huesca 0: 'Día de los muertos con resurrección'
La Ponferradina se reencuentra con el triunfo gracias a un tempranero penalti sobre Paris que metió Yuri y a tirar de seriedad y de una gran parada de Makaridze para aguantar el 1-0
01/11/2022
Actualizado a
01/11/2022
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