Recién iniciada la segunda mitad, la Deportiva parecía ‘muerta’. Todas las desgracias que parecen alinearse en contra de los bercianos cada vez que en una temporada aparece un momento de esos de meterte de lleno en el ‘playoff’, habían pasado con apenas 10 minutos de separación.Primero, en el tramo final de la primera parte, un grave error de Caro daba al Sporting un penalti con el que los asturianos se adelantaban. Porque en un partido igualado y muy nivelado, en el que la Ponferradina había tenido el gol con una media chilena de Aguza que se encontraba el paradón de Mariño; pero el Sporting también en un disparo de Méndez tras un contraataque que Caro desviaba bien a córner, el marcador se movía de la forma menos esperada.
En un balón a la espalda de central y lateral hacia Pablo Pérez, que hubiera recibido escorado y casi en línea de fondo un balón a por el que salía el meta berciano, que llegaba tarde y le derribaba en una clamorosa pena máxima que Pedro Díaz convertía en el 0-1 con un disparo potente y hacia su izquierda que Caro llegaba a tocar pero no lo suficiente para sacarlo.
Caro cometió un grave error en el penalti que supuso el 0-1, pero salvó a su equipo con un paradón ya con el 2-2 Después, al filo del descanso, con la pérdida por lesión del faro del equipo, Óscar Sielva, que no sería el único problema muscular que lastraría a la Ponferradina pues en la segunda parte también perdería por ese motivo al que había sido su sustituto: Panadero.
Y por último, prácticamente en la primera acción de la reanudación, con el 0-2 tras una acción en ese balón parado que normalmente desnivela la balanza en favor de los de Jon Pérez Bolo, pero que esta vez aprovechaba un Sporting donde Pedro Díaz ponía un centro medido en una falta lateral y Pablo Pérez volaba por encima de los centrales y giraba bien la cabeza para conectar un gran cabezazo que entraba pegado al palo.
Pero, en el peor momento de los bercianos, el Sporting le resucitó con dos errores gravísimos que no desaprovechó un conjunto berciano al que si no terminas de matar siempre se levanta. Errores aprovechados y punto rescatado, pues del 0-2 se pasó en tres minutos al 2-2 con el que finalizaría el encuentro, y que mantiene a la Ponferradina a un punto del sexto puesto y sin que se escape definitivamente un Sporting que se mantiene seis por delante y se lleva el golaveraje en caso de empate.
Una situación ideal hacia la que abrió el camino un Curro muy destacado y que tenía premio a buscar el disparo. Porque en un tiro lejano, fuerte pero que le salía centrado antojándose como sencillo para Mariño, el portero erraba gravemente, pasándole el esférico por debajo y dando aire y vida con el 1-2 a la Deportiva.
A balón parado el Sporting generó el 0-2, de cabeza tras falta lateral , y un polémico gol anulado en un córner Cometía un error el portero y otro, apenas dos minutos después, Pedro Díaz, que había asistido a Pablo Pérez en el 1-2, pero que ahora a quien dejaba solo contra el portero era a un jugador blanquiazul. Porque en la salida de balón daba un pase malo hacia atrás que ponía mano a mano contra el portero a Pablo Valcarce, que buscaba picársela y aunque la rozaba ligeramente el portero, seguía el balón y lo remachaba a puerta vacía en línea de gol.
El empate, revisado durante un largo rato de forma inexplicable pues no se antojaba nada punible, era un tesoro que no desaprovechó y amarró la Deportiva, pese a que tocó sufrir de ahí al final, donde más allá de en una acción de Elitim nunca se vio viable la remontada, pero el Sporting sí que tuvo un dudoso gol anulado y una gran ocasión en la que Caro se redimía del penalti.
La peor noticia para la Ponferradina fueron las lesiones, ambas musculares, de Óscar Sielva y Panadero Lo primero llegó en un saque de esquina peinado en el primer palo, según el criterio del árbitro con falta previa, y remachado en el segundo al fondo de la red por Gaspar. Una acción revisada por el VAR y en la que probablemente el contacto no era suficiente para pitar falta, pero que al existir el mismo y considerarse por tanto acción interpretable, se mantenía la decisión inicial de anular el gol que había señalado el árbitro.
Lo segundo, de nuevo en una acción de ese balón parado con el que esta vez sufrió mucho la Deportiva, en la que tras una falta lateral el balón le quedaba muerto a Javi Fuego, que sacaba un disparo de gran potencia que aparecía para despejar Caro, confirmando para su equipo un punto de esos que sabe a gloria.