Deportiva y Yuri, condenados a entenderse

El brasileño, que acaba contrato, sueña con volver a jugar con la Ponferradina en Segunda División / Hasta su lesión tuvo un papel fundamental

A. Cardenal
03/07/2019
 Actualizado a 18/09/2019
Yuri, durante el partido ante el Fabril en El Toralín. | FRANCISCO L. POZO
Yuri, durante el partido ante el Fabril en El Toralín. | FRANCISCO L. POZO
Tras un fin de semana intenso en Ponferrada, que celebró por todo lo alto su regreso a Segunda División después de tres temporadas en la división de bronce, la Deportiva encara la planificación de un nuevo proyecto con algunas incógnitas.

Con los futbolistas todavía descorchando el champán en el vestuario, el entrenador blanquiazul, Jon Pérez Bolo, ya lanzó un aviso a navegantes. «Me gustaría que continuasen los más posibles, pero esto es fútbol y habrá que tomar decisiones duras, durísimas».

Una de esas decisiones tendrá que ver con Yuri. Pese a la irrupción fulgurante de jóvenes talentos como Isi, Son o Trigueros, es indudable que uno de los grandes culpables de la gran campaña de la Ponferradina ha sido un futbolista que camino de los 37 años, afronta la recta final de su carrera deportiva.

Si la temporada hubiera terminado en marzo no habría debate posible. 18 goles en Liga en 24 partidos como titular dejaron claro que el paso de los años no ha restado ni un ápice de puntería al brasileño y su renovación –acaba de terminar contrato– no ofrecería ninguna duda. De hecho, sus tantos sostuvieron a los blanquiazules en una fase de la temporada en la que su relación con el gol era más que complicada, especialmente lejos del Toralín.

Sin embargo, aquella fatídica lesión en el sóleo que dejó al brasileño ‘KO’ durante mes y medio coincidió con la mejor versión de la Deportiva. Tras su recuperación, el ‘pichichi’ cumplió en su papel de ‘revulsivo’ –marcó un tanto vital en Cartagonova que encarriló la eliminatoria ante los albinegros– pero no brilló como durante los primeros compases de curso y físicamente no fue el mismo.

Lo que está claro es que los números del brasileño son los de un delantero que a buen seguro escaparía de las posibilidades de la Deportiva.

El ariete es garantía de gol y solo el físico y su edad pueden dificultar una continuidad en la que lo deportivo y lo anímico se entremezcla

Y es que una década como blanquiazul ha convertido al delantero en una leyenda viva. ¿Su deseo? Volver a defender la camiseta del conjunto berciano en la Liga 1,2,3. «La Ponferradina esmi casa. Mi sueño era ascender y ahora es jugar en Segunda con mi equipo», aseguró ayer el brasileño.

Por el bien de la Deportiva, tanto el club como el futbolista están condenados a entenderse.
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