Del Deportivo que arrasaba en el Grupo y parecía que iba a ascenderdirecto a varias jornadas para el final apenas queda el recuerdo. De lograr sólo una victoria en los últimos siete partidos y perder cuatro de ellos llegaban los gallegos al partido contra la Cultural y se demostró por qué.
No fue ni mucho menos inferior la escuadra leonesa, que aunque sin apenas generar ocasiones dominó gran parte del partido y apenas vivió en su área. El problema es que, en esas jugadas en las que el balón está cerca de su portería, que alguna va a haber por serio que estés, se juntó ‘el hambre con las ganas de comer’. Por un lado, que el Deportivo tiene jugadores de otra categoría arriba. Por otro, que la defensa de la Cultural recuerda a la del principio de temporada: blanda como pocas y generando la sensación de que en algún momento va a llegar un grave error o de que con media ocasión le valdrá al rival para marcar.
En este caso ambas circunstancias se dieron. La fragilidad defensiva cuesta muy cara y acabó provocando que la Cultural se volviera de vacío de Riazor y permitiera tomar aire a un Deportivo que se impuso por 2-1.
El Deportivo se adelantó a la media hora en su primer tiro a puerta, de Quiles desde la frontal tras un centro lateral Dos jugadas marcaron el encuentro. Dos de las tres únicas en las que los gallegos llegaron con peligro. La primera, a la media hora, en su primer tiro a puerta, cuando tras un centro lateral despejado Quiles controlaba en la frontal, buscaba el hueco para soltar el disparo entre defensores que no le encimaban, y cuando sacaba el tiro raso se encontraba con que un Sotres tapado y además mal colocado daba el paso tarde y ya no llegaba a sacarlo pese a ir potente pero no muy colocado al palo.
La segunda, en una de esas situaciones en las que muchos aficionados culturalistas piensan: ‘es que esto sólo le puede pasar a la Cultural’. Porque acababa de llegar el empate visitante, también en su primera oportunidad clara.
Lo marcó Obolskii, que cuajó un buen partido demostrando que el ostracismo al que le sometió Curro tras su llegada es difícilmente explicable, pero gran parte del mérito debe repartirlo con un Nahuel que acababa de entrar al campo y que volvió a ser el mejor revulsivo culturalista desde el banquillo... y Lapeña.
En el 1-1 Nahuel robó el balón al lado del área y al salirle el meta se la dio a Obolskii para que metiera a puerta vacía Porque se durmió el defensor del Deportivo y le robó la cartera al borde del área el extremo, que se fue hacia el meta y ante su salida no ‘pecó’ de egoísmo y dio el pase atrás para que Obolskii se anticipara a su par y marcase a puerta vacía el 1-1.
Tres minutos nada más le duró la alegría a la Cultural. Por la banda derecha de Mangana, esa por la que todos los equipos acostumbran a ‘hacer su agosto’, se marchó Carvalho, que pisó área y se disponía a encarar a Sotres sin mucho ángulo, cuando Fran Cruz llegaba como un tren de mercancías y sin control y le derribaba golpeando su pie de apoyo, cometiendo una pena máxima que Quiles transformaba en el 2-1 tras engañar a Sotres y que además suponía que los leoneses se quedaran con diez.
Porque el central, que ya tenía tarjeta, veía la segunda y volvía a ser expulsado, culminando otra pobre actuación de un jugador que ha dejado a Moreno en el ostracismo y a Rodri en el filial con su llegada pero no está mejorando a ninguno de ellos.
Eso sí, quien pensase que la Cultural iba a bajar los brazos y con uno menos acabaría goleada o rendida a la evidencia, se equivocó de lleno. No fue cuestión de orgullo esta vez, porque los leoneses apretaron hasta el final, sino de falta de ideas y capacidad.
En el tramo final hubo un claro penalti por empujón a Percan, que se lo puso fácil al árbitro al no tirarse tras el contacto Porque eso sí, el Deportivo tuvo la sentencia en otro error defensivo, en una falta lateral donde las marcas fallaban y Miku acababa rematando absolutamente solo en boca de gol, pero lo hacía muy blando y directo hacia las manos de Sotres.
‘Perdonaban’ los gallegos y pudieron pagarlo en el tramo final, donde Percan ‘pecó de pardillo’. Porque tras un pase al hueco pisó área y recibió el clarísimo empujón de un Lapeña que iba camino de volver a regalar otro gol a los leoneses, pero al que le salvaba que el delantero decidía no tirarse, intentando llegar trastabillado al balón y poniéndole fácil el no pitarlo al árbitro, puesto que la ‘cantinela’ de que ‘es que los jugadores se tiran mucho’ se junta con la realidad de que si no lo hacen el 99% de los colegiados no se ‘mojan’ a señalarlos.
Era la última bala de una Cultural sin munición y que alargaba su agonía al haber sacado un punto de los últimos doce, quedándose en tierra de nadie con once puntos de ventaja sobre el descenso y la misma distancia al ‘playoff’.
Deportivo 2 - Cultural 1: 'La fragilidad defensiva cuesta muy cara'
La Cultural dominó gran parte del partido al Deportivo, pero Quiles se cebó con una defensa muy blanda / 3 minutos después de empatar Obolskii, Cruz hizo un penalti y fue expulsado
19/03/2022
Actualizado a
19/03/2022
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