Sacar un punto de Riazor, el hogar del equipo con más presupuesto del grupo, un Deportivo para el que todo lo que no sea ascender como primero debería ser una mala temporada, es siempre un mal resultado.
Aunque cuando estás tocando una milagrosa victoria, que ya saboreas porque ganas 1-2 y quedan sólo cinco minutos para el final, es inevitable que el empate que te lleves con el definitivo 2-2 sepa también a oportunidad perdida.
Todo depende del punto de vista con el que mire la Cultural un partido en el que pudo ser goleada, pues durante una lamentable primera parte estuvo a merced del Deportivo y sólo evitó estar ya ‘muerta’ en el descanso por un gigantesco Salvi; encajó gol en la primera acción de la segunda parte, despertó con el 1-0 y remontó con dos ‘zarpazos’, o más bien dos genialidades tremendas de Alarcón y Percan; cuando mejor estaba y el peligro había cesado, se echó atrás llegando a jugar hasta con lo que en la práctica eran siete defensas y volvió el agobio local, llegando el empate a cinco minutos para la conclusión y firmándolo con sangre a partir de ahí los de Docampo en un larguísimo descuento que incluyó una clara ocasión para el 3-2 en el minuto 93.
Pero no acabó en gol, como no lo hicieron ninguna de las seis llegadas peligrosas que tuvo el Deportivo en una primera mitad donde que se mantuviera el 0-0 puede considerarse un milagro o el fruto de una nueva exhibición de Salvi Carrasco, que tapó las carencias de un equipo sobrepasado y le libró de una goleada de escándalo pudiendo salvar con ello la cabeza de su entrenador.
En la primera parte el Dépor tuvo un tiro al palo, el árbitro ‘perdonó’ un penalti de Solís y otras tres claras ocasiones Y es que hubo de todo en esos primeros 45 minutos. Lo primero de todo un tiro al palo, de un Soriano que fue el mejor jugador de campo sobre el césped, libre de marca y sin nadie alrededor en el punto de penalti, pese a que fue a la segunda pues antes había dado al aire.
Después un clamoroso penalti no pitado a favor de los locales, de un Solís que llegaba tarde a una acción al lado de la línea del área grande y pisaba claramente al delantero, no viéndole el árbitro y salvándose el mediapunta, que además se lesionaba siendo sustituido por un Percan que acabaría dando un salto de calidad al equipo.
Y después las continuos disparos en posiciones claras seguidos de grandes intervenciones. De Olabe rematando forzado aunque a bocajarro para hacer tirar a Salvi de reflejos, con el rechace de Svensson en posición clara dando en uno de sus compañeros. Del propio Svensson plantándose mano a mano pero muy escorado a la izquierda, tapando todos los huecos el meta con la salida y sacándolo con el cuerpo. De Quiles, disparando en la frontal y llegando Trigueros a tocar un balón que parecía ir dentro.
Lo mejor que le podía pasar a la Cultural era que llegara el descanso y hacer borrón y cuenta nueva. O eso se pensaba. Porque tras el paso por vestuarios sólo tardó 35 segundos el Deportivo en hacer el 1-0. Lo marcó Quiles, pero medio gol fue de Svensson, que robó el balón a Percan, hizo una pared para acercarse al área y se inventó un pase al hueco que dejó solo a su delantero, que esta vez no falló y con un disparo raso y cruzado superó a Salvi.
La Cultural sufrió mucho con los centros laterales y en uno, en la primera acción tras el descanso, Quiles hizo el 1-0 Duró poco el marcador en contra, porque en su primer tiro a puerta los leoneses empataron el partido. Despejó la defensa un centro lateral hacia la frontal y ahí apareció Alarcón, que controló y se sacó un tremendo ‘zapatazo’, a media altura, que se colaba pegado al palo convirtiéndose en el 1-1.
Otro golazo más del extremo para revivir a la Cultural, que además veía cómo llegaba a marcar el 1-2 al cabecear Amelibia una falta lejana colgada por Querol, pero se le anulaba por estar el central en claro fuera de juego.
Desde el 1-0 se había desperezado la Cultural, que empezó a parecer otra completamente distinta. Se quitó los complejos, salió de su área, empezó a presionar más arriba y aunque el dominio siguió siendo local, no fue tan abrumador ni con llegadas de peligro tan continuas como hasta entonces. Tuvo eso sí otra muy clara, doble, con Salvi salvando otro mano a mano más, este ante Svensson, y ‘volando’ después para despejar el durísimo disparo de Quiles en el rechace.
Alarcón con un ‘zapatazo’ empató y Percan, en acción individual y tras sentar a dos defensas, selló la remontada Pero entonces, con el partido más abierto, apareció la magia de Percan. Bajó un ‘melón’ llegado desde la zaga Obolskii en campo propio, se sacó un gran pase al hueco para la carrera del leonés, que pisaba área, sentaba a un defensa en la esquina de la misma con un recorte hacia fuera, driblaba a otro con otro regate esta vez hacia dentro, y superaba al meta para firmar un gol de bandera que hacía saltar la banca en Riazor.
Ahora la presión era local. Y ya no llegaban tan fácil los discípulos de Óscar Cano. Sin embargo, cuando mejor estaba la Cultural, se echó atrás con los cambios. Primero de un mediocentro defensivo por un delantero. Luego de dos defensas, por mucho que a uno como Cristian le use en el centro, por dos mediocentros. Y volvió a apretar el Deportivo hasta llegar el empate, tras otro centro lateral más, que en el segundo palo Yeremay, hacía bueno al ‘comerle la tostada’ a Saúl, anticipándose al lateral y haciendo el 2-2 en el primer balón que tocaba tras entrar al campo.
Fue definitivo. Tuvo un cabezazo tras un balón colgado Santamaría en el 93, pero se fue fuera. La Cultural salía viva de Riazor. Sin brillar en el global, pero estando a punto de ganar. Un punto de muchas caras y lecturas.
Deportivo 2 - Cultural 2: 'De poder ser goleado a tocar la victoria y firmar el empate'
Salvi sostuvo a una Cultural sometida por el Deportivo, Alarcón y Percan remontaron con dos golazos y Yeremay igualó a 5 del final
20/11/2022
Actualizado a
20/11/2022
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