No se fía el madrileño del mal momento de los burgaleses. Cuatro puntos de los últimos veinticuatro posibles han supuesto un lastre para el meteórico ascenso en la tabla del Mirandés, que llegó a estar a una victoria del ‘playoff’ antes del parón navideño. «No podemos confiarnos, es verdad que no están finos, pero antes de Navidad hicieron dos mesesque fueron un espectáculo», recuerda Díaz, que aspira a romper el ‘maleficio’ de la Ponferradina en Anduva, un estadio que tradicionalmente se la ha dado mal al conjunto berciano.
Cuatro puntos de los últimos veinticuatro posibles han supuesto un lastre para el meteórico ascenso en la tabla de un Mirandés que llegó a estar a una victoria del ‘playoff’ antes del parón navideñoPara ello, el madrileño esconde sus cartas. «Ante elGirona, Sobrino hizo más desmarques en noventa minutos que en el resto del año, es un jugador que molesta mucho a los defensas por su velocidad y ese tipo de caídas a la banda nos vino muy bien, pero el Mirandés no es el Girona», avisa el técnico, que no quiere dar ninguna pista sobre el once que buscará tres puntos que mantengan a la Deportiva en puestos de ‘playoff’ una semana más.
Ni siquiera Pablo Infante, una leyenda viva del conjunto burgalés, tiene asegurada la titularidad en el regreso a la que fue su casa durante nueve temporadas. «Supongo que para él será un partido de sensaciones encontradas, veremos si sale de inicio o no, pero si juega confío en que cuando pasen los primeros minutos se acostumbre al ambiente y sea un partido más», señala Díaz, para el que Anduva también es un estadio especial. «Me encanta ir a ese campo, tiene un ambiente de muy especial, parecido a lo que se vive en El Toralín. Es una atmósfera que ayuda a que nunca den nada por perdido», añade.
Hay vida más allá de Urko Vera
Sobre su rival, el técnico madrileño recuerda que el Mirandés no es solo Urko Vera. El ex de la Deportiva suma doce goles durante la presente temporada, los mismos que, Yuri, el ‘pichichi’ del conjunto berciano, aunque Díaz no quiere que un exceso de atención sobre el delantero vasco puede facilitar la llegada de los hombres de segunda línea. «Hay que estar atentos a él porque es su referencia, un jugador que vive en el área y que es muy difícil de parar, pero por sí solo no tiene capacidad de generar peligro, vive de las aportaciones de jugadores de calidad como Alex García, Ruper o Pedro», explica.