Con la plantilla por completar, con un equipo prácticamente nuevo tras sufrir numerosas bajas y en el campo de un rival con una plantilla hecha prácticamente a capricho a golpe de talonario. No entiende la Ponferradina de imposibles y este domingo asaltó Ipurúa para recordarle al Eibar lo que es la Segunda División y, ya de paso, ponerse al frente de la clasificación con un pleno de puntos en la segunda jornada que si bien no debe decir demasiado, sí deja claro que este equipo no se pone techo y quiere soñar con todo en el año del centenario del club.
Y es que dio una lección la Deportiva en Ipurúa de cómo se ganan los partidos en la categoría de plata. Desde la seriedad defensiva y la efectividad en ataque. Sabiendo sufrir, no dejando de hacer un esfuerzo y apoyado en un equipo que a pesar de llevar muy poco tiempo junto y necesitar de algún refuerzo, ha demostrado ya que ha absorbido el ADN de la entidad.
Porque supo el equipo berciano desesperar a un Eibar que lo intentó con más fe que razón ante una Deportiva que aprovechó la que tuvo y aguantó el resultado a favor casi media hora con un jugador menos tras la expulsión de Pascanu. Que necesita refuerzos el equipo berciano es tan evidente como que José María Amo formó de inicio en el centro del campo junto a Erik Morán, pero el sevillano firmó un sensacional partido que deja claro que muchas veces importa más la actitud que la posición.
No encontró la forma todo un ‘dream team’ de la categoría de plata de lograr el gol ante una Deportiva que ya ha encontrado también un nuevo ídolo bajo palos. Amir Abedzadeh fue otra de las patas en las que se apoyó el equipo berciano para ganar en Éibar, con una decena de buenas intervenciones que le obligaron a trabajar desde muy pronto. La primera, a los 5 minutos, fue fuego amigo tras despejar Pascanu una falta lateral que a punto estaba de colarse de no ser por la mano del iraní. La segunda se la detuvo a Rahmani en un inicio en el que estuvo agobiada una Deportiva que poco a poco fue dando un paso adelante e igualando fuerzas. La presión arriba le daba sus frutos a la Ponferradina, que pedía penalti de Cantero a Yuri tras llegar ambos a un balón dividido que ni siquiera fue revisado.
Tras unos primeros minutos intensos bajaron un poco el pistón ambos equipos, pero lo cierto es que el Eibar seguía mereciendo el triunfo a los puntos. Porque dispuso el equipo de Garitano de dos ocasiones claras más antes del descanso. Corpas firmaba una tremenda cabalgada hasta línea de fondo y ponía un centro al corazón del área que Iván Rodríguez salvaba in extremis cuando Stoichkov ya se relamía. Este último era protagonista de la última ocasión de la primera mitad, al realizar un potente disparo tras un gran pase de Atienza que Amir repelía con contundencia.
Merecía más el Eibar, pero sabía aguantar la Ponferradina sabiendo que en algún momento llegaría su oportunidad si pasaban los minutos y los locales comenzaban a sentir los nervios del favorito.
No quiso llegar a ese momento el Eibar, que volvió a salir con un punto más al terreno de juego tras el descanso e incluso encontraba el gol en la plantilla de Blanco Leschuk. El delantero aprovechaba un rechace tras salvar Yuri bajo la línea el remate de Arbilla a la salida de un córner. Sin embargo, en su intento Pascanu trataba de despejar con la cabeza en una clara acción de juego peligroso que tras la revisión del VAR anulaba el tanto armero.
Ganaba una vida la Ponferradina, que sabía que necesitaba algo más si quería salir viva de Ipurúa. Y vaya si lo hizo. Una buena acción de Yuri por la izquierda encontraba un mal despeje de Glauder y el balón le caía a Naranjo para que ejecutara un potente disparo sin dejar caer el balón al suelo para superar a Cantero con un afortunado bote. La tensión eibarresa se veía en la celebración del tanto berciano, con Arbilla increpando una acción fortuita del extremo en su festejo.
Y es que el que se veía ahora contra las cuerdas era un Eibar que si bien tenía más de media hora por delante para darle la vuelta al partido, hasta ese momento no había encontrado la manera de hacerlo. La desesperación local iba en aumento cuando Blanco Leschuk se quedaba solo ante Amir y éste sacaba un pie milagroso en el mano a mano que evitaba el empate. Si la resistencia fuera poca, Pascanu se equivocaba y paraba con una fea entrada un contraataque de Corpas que le supondría la roja y a la Deportiva más de 20 minutos con un jugador menos.
Más allá de que Yuri estuviera a punto de sentenciar el partido en una buena combinación entre Medina y Paris, el Eibar quemó las naves, sacó todo su arsenal al campo y la Ponferradina realizó un sensacional ejercicio de resistencia hasta el final del encuentro. El trabajo de Edu Espiau o Saverio, el buen hacer de toda la zaga y la incorporación de Saúl al centro del campo sumaron esfuerzos para que el Eibar no encontrara el camino del gol. También hubo fortuna y es que tras una mala salida de Amir tras tropezarse con Saúl, Leschuk cabezaba un córner a puerta vacía y el balón se marchaba al larguero. Poco después en una acción similar, el propio Espiau la sacaba bajo palos.
Fueron las más claras de las que dispuso el conjunto vasco hasta el final del partido, en el que Amo recibía un puñetazo en la cara que el VAR pasaría por alto, pero que quedaría en anécdota tras pitar el colegiado el final y declarar el estado de ilusión en El Toralín y en todo El Bierzo. Esta Deportiva no tiene techo.
Eibar 0 - Ponferradina 1 : 'Asalto a Ipurúa para no ponerse techo'
La Deportiva sorprende al Eibar en su campo a pesar de jugar más de 20 minutos con un jugador menos / Los bercianos aguantaron las acometidas vascas y Naranjo decidió
22/08/2021
Actualizado a
22/08/2021
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