"El Ademar es el favorito, pero tenemos que ponérselo díficil"

El balonmano español está presente en todos los rincones de Europa y prácticamente allí dónde se dispute un encuentro de este deporte en el Viejo Continente habrá alguien vinculado al balonmano nacional. No se escapa de ello el próximo rival del Abanca Ademar en la Copa EHF, el Balatonfuredi húngaro, donde militan dos jugadores que han visitado el Palacio de los Deportes de León en decenas de ocasiones, Luisfe Jiménez y Pedro Rodríguez.

El lateral andaluz desembarcó a orillas del lago Balaton esta temporada tras una ya amplia experiencia en el extranjero en Francia, Israel y Greciatras pasar por Puente Genil, San Antonio, Palma del Río y Logroño. Allí coincidió con el extremo gallego, que sigue en Hungría tras militar en el Pick Szeged. Los dos son piezas clave del conjunto entrenado por István Csoknyai, disfrutando de prácticamente todos los minutos que ha disputado el conjunto húngaro en un inicio de temporada que, con11 puntos en 10 partidos, les sitúan séptimos en la liga no tiene del todo contento al equipo magiar. «La liga es muy igualada y el equipo es muy nuevo, pero sí que hay cierto grado de insatisfacción porque los resultados no terminan de llegar», señala Jiménez, lamentando Rodríguez la dura derrota de este mismo miércoles ante un rival directo como Tatabanya «en un partido que estuvo muy igualado, pero que nos demuestra que podemos hacer las cosas bien».

Es por eso que ambos se toman la visita del Abanca Ademar el domingo (13 horas) como «un partido para saber a qué nivel estamos y si merecemos jugar en Europa», asegura Pedro Rodríguez, que reconoce al equipo leonés «como favorito, pero vamos a pelearlo e intentar conseguir ganar en casa para que al menos ellos se vean con la presión de tener que ganar en el Palacio».

«Es un partido para saber a qué nivel estamos y si optamos a estar en Europa, nuestra prioridad es la liga»Coincidiendo en que la prioridad es la liga húngara «que es la que te permite jugar en Europa el próximo año» aseguran que «es difícil poder comparar el nivel que tenemos con el del Ademar, son ligas distintas, el balonmano es muy diferente y no se pueden hacer cábalas». Eso sí, los dos reconocen seguir la Liga Asobal y sentirse en cierta medida «sorprendidos» por el inicio de su rival europeo. «Parecía un equipo nuevo, muy joven, con muchos cambios, pero parece que jugadores como David o Marchán están explotando y si están ahí a estas alturas es porque están haciendo las cosas bien porque el nivel de la liga ha subido», asegura Luisfe. Por su parte, Rodríguez reconoce «haber visto varios partidos» del Ademar y alaba «el buen balonmano que juegan, conozco a Manolo y sé que prioriza el bloque por encima de tener estrellas, eso se ve en su juego y es lo que realmente hace un buen equipo».

En cuanto a las claves de la eliminatoria, afirman los dos jugadores españoles del Balatonfuredi que «la experiencia en Europa del Ademar puede jugar a favor, aquí sí que estamos tres o cuatro jugadores veteranos pero la mayoría son gente joven», asegura Rodríguez, que afirma que los suyos deberán «estar muy cerrados en defensa, aquí se le da menos importancia a la táctica y más a ser físicos, más contundentes en defensa y sé que con Cadenas el Ademar nos va a poner las cosas complicadas para pararles». Un balonmano mucho más físico «de correr y finalizar» que asegura Luisfe «es un arma de doble filo, porque el día que no te entran los lanzamientos es mucho más complicado y quizás tienes menos alternativas tácticas».

En Balatonfured se encontrará el equipo leonés un pabellón «chiquitito, que supongo que se llenará», afirma Jiménez para la ida de una eliminatoria que ambos jugadores reconocieron «disfrutar» desde que se dio a conocer el sorteo reconociendo «preferir ir a Logroño, pero en general volver a España» además de, igual que el Abanca Ademar, «evitar un equipo alemán o francés que sabía que te iba a poner las cosas casi imposibles, el Ademar es un gran equipo y además es muy bonito siempre jugar en León, reconoce Luisfe. Rodríguez, por su parte, recordaba que «mis últimas visitas con Logroño a León eran casi derbis y eran muy intensos. No sé cuántas veces he jugado en el Palacio y siempre es un placer con una de las mejores aficiones de España, muy respetuosa, conozco a mucha gente allí y es un lujo».

Un viaje que a buen seguro les devolverá el ‘gusanillo’ de regresar a jugar en España, si bien por el momento ninguno de los dos se plantea el futuro, aunque como reconoce Luisfe «pasan los años y ya empiezas a preguntarte si volverás o no».