El Ademar se atasca en superioridad

Varias son las razones de la mala racha en la que ha entrado el Abanca Ademar, que ha perdido tres de sus cuatro últimos partidos y el único en el que se impuso fue por un resultado insuficiente para seguir adelante en la Liga Europea.

La falta de regularidad en una portería donde el llamado a ser referente, Bomastar, lleva dos partes muy buenas y cuatro encuentros muy malos; las numerosas pérdidas de balón en ataque, no sólo en transiciones rápidas por buscar un ritmo muy alto sino también muy evitables en estático; o la fragilidad del 6-0, que ha tardado casi siempre en acoplarse, no ayudando a que los metas ‘despierten’ y olvidándose Cadenas para él de un Soljic que tras ser el mejor en esa faceta en el arranque prácticamente ha desaparecido en las citas más recientes.

Pero junto a ellas, con una gran importancia aunque quizá menos visible para el aficionado que las otras, está el hecho de que el Ademar se atasca en esa faceta tan importante del juego que son las superioridades, las cuales siguen teniendo un papel fundamental en los partidos pese a que el hecho de que se haya estandarizado el retirar portero en ellas pueda facilitar el defenderlas.

Ademar ha perdido más de una cuarta parte de sus superioridades. 4 le ganó La Rioja en sus dos victorias Y es que, en los cuatro partidos de liga y dos de Europa que ha jugado el Ademar, sólo ha ganado 10 de los 26 parciales que ha atacado con un hombre más, no logrando en ninguno de los encuentros disputados ganar más de las que no lo hace.

Por ejemplo, en la derrota del sábado(34-35) en la Asobal frente a La Rioja, los de Manolo Cadenas perdieron dos de las cinco superioridades de las que dispusieron (en el acta figuran seis porque le colocan al técnico visitante Velasco la que recibió Cadenas en la segunda mitad), ambas en la primera mitad en la que los riojanos abrieron brecha, ganando dos y empatando una.

Mejor se dio en la vuelta europea ante ese mismo rival, donde ganaron una y empataron otra de las únicas dos de las que dispusieron; mientras que en el choque de ida Logroño le había ganado dos de las seis, imponiéndose en otras dos los leoneses y empatando dos más.

En total son siete las superioridades,más de una cuarta parte, las que el Ademar ha terminado perdiendo, puesto que también le venció en dos Puente Genil (que sufrió 7 exclusiones, ganando los leoneses tres de ellas y empatando otras dos); y en una Sinfín, con quien las otras dos acabaron con la escuadra ademarista ganando una y empatando otra.

¿Ante Antequera? Se impusieron en una y firmaron tablas en la segunda.