Desde hace meses Jon Pérez Bolo ha dejado claro con respecto a su futuro, pues acaba contrato en junio, que la decisión quedaba aplazada hasta final de temporada, momento en el que se sentaría a hablar y valoraría qué decisión tomar.
Sin embargo, las ofertas y los ‘cantos de sirena’ han seguido llegando. Y esta misma semana, según se consumó el descenso del Alavés a Segunda División, el equipo vitoriano le trasladó su interés para que comandara el proyecto que busque subir de nuevo a Primera.
Sin embargo, Bolo cumplió su palabra, más aún estando en una semana tan importante en la que los bercianos se jugaban el ‘playoff’ y el mensaje siguió siendo el mismo que a la Deportiva y al resto de clubes. A final de temporada.
Sin embargo, en una semana o quizá ahora ya que queda un partido pero sin nada tangible en juego, llegará el momento de empezar a escuchar seriamente y después tomar una decisión. Y lo que está claro es que, según informa Ser Vitoria y el Diario Vasco, el Alavés quiere llevarse a Bolo y será un complicado rival contra el que pelear, tanto por el aspecto económico ya que apunta a tener el límite salarial más alto de la liga, como por el deportivo, pues eso supondrá que sea el máximo candidato a subir.
El Alavés, recién descendido, apunta a ser el límite salarial más alto. El Rayo, que renovó a Iraola, ya no es una opción Sin embargo la Ponferradina ni mucho menos arroja la toalla ni se ve sin opciones de mantener al técnico que le ha dirigido sus cuatro últimas temporadas, logrando el ascenso a Segunda en la primera y el objetivo de la permanencia en ella en las tres siguientes, en las que incluso peleó por el ‘playoff’.
De momento, tras la derrota frente al Leganés que dejaba a los bercianos sin ‘playoff’, el mensaje de Jon Pérez Bolo podía sonar a despedida, aunque hay que enmarcarlo dentro del contexto que supone el que se produce apenas unos minutos después de quedarse sin el sueño que habían tocado con las manos y que durante toda la temporada habían tenido al alcance de la mano.
«Los entrenadores dependemos de los resultados y alguna vez dar un paso a un lado te puede servir para poder volver en un futuro al sitio que quieres», aseguraba el técnico, recalcando que «esté yo o no, el club va a seguir creciendo porque puede crecer mucho y más con la ciudad y la afición que tiene detrás, que tiene muchas ganas de seguir haciéndolo. ¿Conmigo? Déjame que hable con el presidente y veremos. Tengo que hablar también con mi familia, valorar todo muy bien y ojalá acierte con la decisión que tome».
«Si no voy a estar al 100% lo mejor es que no esté. 4 años desgastan un poco, tengo que valorar todo» Además, Bolo hacía hincapié en que «tengo que pensarlo mucho y si no voy a estar al 100% lo mejor es que no esté. Cuando llegué a Ponferrada ni en mis mejores sueños pensaba en estar cuatro años en una ciudad que me lo ha dado todo, pero desgasta un poco. Estoy cansado, todos los años al acabar lo estoy y he tenido ofertas, pero pensaba que podía seguir ayudando. Personalmente estamos pasando una mala época y tengo que valorar todo muy bien».
Alavés, Ponferradina y varios clubes más, aunque entre ellos no el Rayo Vallecano de Primera, otro de los que sonó con fuerza pero que ha renovado a Iraola. A Bolo le tocará deshojar la margarita. Y al club berciano esperar acontecimientos para ver si tiene que buscar o no un nuevo ‘capitán de barco’.
El Alavés quiere llevarse a Bolo
El técnico de la Deportiva es la primera opción de los vitorianos para buscar el regreso a Primera / "A veces dar un paso a un lado puede servir para volver"
23/05/2022
Actualizado a
23/05/2022
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