El árbitro y la alineación de Obeng y Costas indignan a la Ponferradina

La actuación arbitral en el Tartiere despierta el enfado de Bolo / El club pedirá explicaciones sobre el nuevo protocolo Covid

J. A.
01/01/2022
 Actualizado a 01/01/2022
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Nada salió bien para la Ponferradina en Oviedo. Según reconocía el propio técnico, Jon Pérez Bolo, todo se le «torcía» al equipo incluso antes del partido, que acabaría con tres jugadores expulsados que se perderán previsiblemente varios partidos más allá de la derrota y una polémica que apunta igualmente a traer cola.

Y es que tanto la actuación arbitral como la alineación de Costas y Obeng por parte del Oviedo han despertado la indignación de la Ponferradina, que si bien poco puede hacer en cuanto a lo realizado por Gálvez Rascón, asegurando Bolo que «igual que yo tendré que tirar de las orejas a mis jugadores porque lo han hecho mal, espero que los jefes de otros también lo hagan», sí pedirá explicaciones a La Liga o al menos una aclaración sobre el protocolo Covid recién aprobado.

Y es que si bien el Real Oviedo no lo hizo oficial, Obeng y Costas se encontraban entre las ausencias de la semana de entrenamientos del equipo carbayón, que anunciaba el día 27 seis positivos entre los que se razonablemente se encontrarían ambos jugadores tras los tests realizados el pasado domingo según señalaron varios medios locales presentes en las sesiones de trabajo en El Requexón. Los dos se quedaban en un principio fuera de la convocatoria, si bien el club anunciaba a última hora, poco tiempo antes del partido, que entraban en la lista.

Una situación extraña, ya que según el recién reformado protocolo de La Ligala patronal debe autorizar ya no la participación en un partido, si no la vuelta a los entrenamientos de un jugador tras haber sido positivo, que deberá guardar la cuarentena que marque su comunidad autónoma, en Asturias, desde precisamente elviernes, de 7 días.

Solicitará la Deportiva la información a La Liga, que debe estar informada de cada positivo, cuándo se produce y en qué condiciones, para tomar más medidas, que por el momento se descartan, pero también para saber exactamente cómo actuar de cara al futuro. Y es que varios de los jugadores que se quedaron en Ponferrada se encontrarían en la misma situación que Obeng y Costas, es decir, con un test negativo pero ante la obligatoriedad de terminar la cuarentena. Hay que tener en cuenta que la Deportiva realizó los tests pertinentes antes de viajar a Oviedo la tarde del jueves tal y como marca el protocolo de La Liga, mientras que el equipo local pudo hacerlo según señala la misma norma la misma mañana del partido.

Una polémica que no ocultó Jon Pérez Bolo en la comparecencia posterior al partido y que incluso supuso una confrontación con la jefa de prensa del Real Oviedo, que también impidió a un periodista asturiano preguntar por los casos concretos de los dos jugadores al considerar que se estaban revelando datos personales y que ello podría suponer consecuencias legales. Ziganda salía el paso asegurando que «no hay que dar nombre e informaciones, sobre todo porque no son ciertas. Nadie sabe nada. Nosotros no nos vamos a salir de la legalidad. Sabemos las normas, los protocolos y hemos cumplido al pie de la letra. Tenemos confianza plena en lo que hemos hecho, y repito, es que no se sabe si han dado positivo, cuándo, quiénes han sido... sí se intuye, pero hay que tener ojo porque te puedes equivocar».

Pendientes de Competición

Preocupa bastante más en el seno de la Sociedad Deportiva Ponferradina las resoluciones del Comité de Competición después de las expulsiones de Naranjo, Copete y Edu Espiau en el Tartiere.

En cuanto al delantero, que fue expulsado por «pisar el tobillo de un adversario con uso de una fuerza desmedida cuando el balón estaba en juego pero ya no a distancia de ser jugado», todo apunta a que le caerán dos partidos de sanción, si bien mucho más preocupante es la situación de Naranjo y Copete. El extremo fue expulsado, según el acta, por «dirigirse al asistente nº1 en los siguientes términos: Eres el más tonto de todos. Una vez que fue expulsado volvió a repetir esta misma frase encarándose con el asistente y teniendo que ser sujetado por miembros de su equipo. Cuando ya sus compañeros consiguieron alejarlo un poco, se dirigió al árbitro en los siguientes términos: Eres un sinvergüenza». Todo apunta a que Competición no considerará lo ocurrido como una desconsideración, sino como un insulto, por lo que podrían caerle entre 4 y 12 partidos. Misma situación que Copete, de quien Gálvez Rascón reflejó en el acta que vio la roja por «realizar varias veces y de forma muy clara un gesto juntando sus muñecas al aire simbolizando llevar unas esposas en clara disconformidad con la actuación arbitral», por lo que podría caerle el mismo castigo.

Hay que tener en cuenta que si finalmente las sanciones entran en esa categoría de grave y son de más de cuatro partidos los jugadores deberán cumplirlas el mismo martes en el encuentro de Copa del Rey ante el Espanyol. Un partido al que parece que no llegará tampoco Erik Morán, que se tuvo que retirar en el descanso del partido ante el Oviedo con problemas musculares.
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