El Aros no tendrá que pagar al Celta por Marta Canella

El Aros no tendrá que pagar los 11.715 euros que el Celta le solicitaba en concepto de derechos de formación por Marta Canella, que llegó al club leonés en el verano de 2016 libre procedente del club gallego con una lesión degenerativa en las rodillas que a día de hoy no la ha impedido ser pieza clave del equipo que próximamente peleará por el ascenso a Liga Femenina.

Sin embargo, pocos meses después de su fichaje el club leonés recibió una reclamación por parte del Celta solicitando el abono de 14.400 euros por derechos de formación al entender que su marcha le restaba potencial competitivo. Sin embargo, el Aros se negó a pagarlos alegando que Canella se había ido del Celta por la pérdida de interés que en ella había mostrado su club de origen, algo que ahora queda probado por la sentencia de la Audiencia Nacional.

La Audiencia considera probado que el Celta no quiso retener a Canella tras conocer la lesión que sufríaY es que tras esa primera negación por parte del club leonés a pagar, el Celta llevó el asunto a la Federación Española de Baloncesto, que le dio la razón aunque rebajando al cantidad a 11.715 euros. Convencido de que no correspondía el pago, el Aros elevó el recurso al Consejo Superior de Deportes, que dio la razón al club leonés. El Celta lo llevó a la vía judicial que finalmente ha revocado su petición en una sentencia que puede crear jurisprudencia en lo que se refiere a los citados derechos de formación.

El tribunal argumenta que éstos han de pagarse, según dicta la norma, «proteger a los clubs modestos que invierten sus escasos recursos en formar a jóvenes deportistas y que después son incapaces de retener ante la llamada de los grandes, dando por sentado que que el club de origen quiere mantener en sus filas a su jugador y ante la imposibilidad de competir con la oferta más ventajosa del club de destino impone a éste que compense al primero por la formación realizada». Sin embargo, en este caso «quedó acreditado, que cuando Marta Canella regresó de su Erasmus en Bélgica detectó una pérdida de interés en el Celta por su continuidad en el club al constatar éste que la jugadora padecía una lesión degenerativa en los cartílagos de ambas rodillas»así como que «comprobó que la plantilla para la temporada siguiente estaba cubierta, sin incluirla a ella».

El Aros agradece la actuación de su abogado, Ángel Loureiro para defender sus derechos.