No fue a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera ni a la cuarta, pero el Aros Hijolusa está convencido de que su quinto asalto a la máxima categoría del baloncesto femenino nacional va a ser la buena.El conjunto leonés quiere conquistar la élite y acompañar en ella al Pajariel Bembibre, algo para lo que deberá salir victorioso de la fase de ascenso que se celebra desde este jueves en el Pabellón Ríos Tejera de San Cristóbal de La Laguna (Tenerife) y lograr una de las dos plazas de promoción en juego.
Llega el Aros de Moses con la ilusión de una gran temporada y más argumentos que nunca en lo que se refiere a una plantilla más larga y compensada de lo que venía presentando en las últimas fases de ascenso, lo que en un torneo con cuatro partidos en cuatro días fue siempre un gran hándicap. Sin embargo, mantiene el conjunto leonés sus señas de identidad, las de ser un club de cantera que da oportunidades a jugadoras jóvenes, algunas de ellas en edad júnior, que se enfrentarán a un reto de altura en el que el Aros parte como candidato a colarse al menos en la final del domingo, en la que en caso de llegar ni mucho menos sería favorito. Con la americana Dekeiya Cohen llamada a marcar diferencias, Marta Canella, Marta Pérez o Itsaso Conde saben ya lo que es pelear por un ascenso en una experiencia clave en estas citas.
Las leonesas debutan este jueves ante Promete, el viernes se miden a Almería y el sábado a Iraurgi buscando la finalY es que hay otros equipos que son los que cargan con la presión de pelear por el ascenso. En el grupo del Aros, en el que las leonesas deberán estar entre los dos primeros para acceder a la final, el equipo de Moses abrirá este mismo jueves la fase de ascenso ante un equipo obligado a estar al menos en la final, el Campus Promete riojano. Primer clasificado del grupo B en la liga regular con solo dos derrotas en toda la temporada. Un equipo plagado de extranjeras, hasta siete, con la jamaicana Gidden como gran referente.
Es por eso que no sería nada extraño que las leonesas se vieran obligadas a ganar sus partidos del viernes y el sábado ante dos rivales muy parejos, ISE Almería y Añares Rioja.
Las andaluzas, cuartas en el grupo B y accediendo al ‘playoff’ en la última jornada tras un pequeño milagro, llegan sin ninguna presión a la fase y eso es lo que las hace especialmente peligrosas. Un equipo con jugadoras nacionales entre las que destacan la veterana Alicia González y las argentinas D’Urso y Santana.
Cerrarán la fase de grupos las leonesas ante el Añares Rioja, equipo que venció al Aros en la última jornada de liga regular para meterse en el ‘playoff’, pero al que vencieron las de Moses en tierras vascas. La rusa Davydova y la canadiense Fequiere, las jugadoras más destacadas.
Un hueso que, en caso de superar, pondría a las leonesas en la final por el ascenso del domingo, donde se cruzaría con alguno de los dos primeros equipos clasificados del otro grupo de fase de ascenso, con otros dos ‘cocos’ a los que habría que sorprender para alcanzar el ascenso.
Y es que tanto el Celta, primero en el grupo de liga regular del Aros con solo dos derrotas, como el anfitrión Ciudad de los Adelantados son los grandes favoritos al ascenso incluso por encima del Campus Promete.
Cuatro días apasionantes de baloncesto femenino por delante y un sueño que cumplir, el de alcanzar la Liga Femenina. León estará pendiente en la distancia.