El Astorga suma un valioso punto en Zamora

Está bien claro que cuando no encajas ningún gol tienes como mínimo la opción de sumar un empate, que a estas alturas de la temporada y para un equipo como el Atlético Astorga luchando por salvar la categoría es mucho. Más cuando juegas fuera de casa, con varias bajas de jugadores importantes y lo haces ante un rival directo por la permanencia como en este caso era el Zamora. Pepe Calvo dejó bien claro desde su llegada al banquillo del Astorga que las opciones de que los maragatos jugasen la próxima temporada en la Segunda División B pasaban por tratar de mantener su portería a cero y más ahora con la sapiencia de que no perdiendo fuera y llevándose los puntos en casa, los verdes pueden cimentar su permanencia en La Eragudina.

Así las cosas, los locales necesitados de una victoria y los visitantes que no iban hacerle ascos a todo lo que fuera sumar, parecía claro el guión del partido que se vería sobre el inmaculado césped del Ruta de la Plata.

Y no fallaron las previsiones. El Zamora salió desde el minuto 1 a dominar el partido, a tener el balón y a tratar de generar un peligro que no llegaba ya que los rojiblancos abusaron de ella en horizontal sin casi ninguna verticalidad que pusiera en claro peligro la portería de un Javi de nuevo muy atento.

Porfirio, monumental en el centro del campo, fue el primer pilar de una defensa que estuvo sublime El Astorga, atrás, no tenía la más mínima intención de complicarse y el balón no duraba en los pies de los maragatos ni diez segundos consecutivos. Buena muestra de esos primeros minutos es que las dos ocasiones más claras llegaron en sendos balones parados para ambos equipos, una falta directa ejecutada por Víctor y un córner que Arkaitz remató a las manos de Javi.

Las imprecisiones eran la norma general en el centro del campo y solo alguna aparición de Taranilla ponía algo de orden en el juego ofensivo del Astorga, que se basaba permanentemente en balones largos sobre Borjas, capaz de sacar petróleo de cualquier desierto.

Antes de llegar al descanso y a pesar de que la posesión era claramante para los locales, el Astorga puso las ocasiones. Primero Borjas, en un disparo desde dentro del área tras un rechace y después Marcos desde fuera del área pusieron a prueba a Miguel, que demostró que el Zamora también tenía portero.

Porfirio, magistral en el centro del campo era toda una garantía en defensa, algo a lo que se sumó un enorme Víctor y un incomensurable Lago. La superioridad del Zamora era más virtual que real y parecía que Roberto Aguirre no estaba dispuesto a que eso siguese así tras el paso por vestuarios.

Roberto Puente se saltó el guión y regresó a los terrenos de juego seis meses después de sufrir un accidente de moto Ya en el segundo tiempo, y solo después de que el árbitro le perdonase la expulsión a Garretas tras una fea entrada a Borjas, el técnico local revolucionó el equipo y quitó a Garretas y Carlos por Rodri y Aarón tratando de traducir esa posesión en peligro. Lo cierto es que a partir de ese momento el Zamora comenzó a generar más tensión en la defensa maragata, que llegó a tener algún error de comunicación en una falta lateral entre Cristian y Javi que a punto estuvo de costarle un gol en propia meta a los visitantes.

Con más de 20 minutos por jugar parecía claro que el Astorga no saldría con ningún botín
de la Ruta de la Plata sin sufrirlo antes. Diego Zamora entró por un Marcos voluntarioso pero errático y aportó un poco de pulmón dejando además detalles de calidad que permitieron a Borjas volver a tener otra ocasión que de nuevo fue desbaratada por la defensa zamorana. Llamazares entró por un desaparecido Asier Arranz que no ha aprovechado la oportunidad de hacerse con un hueco en el once mientras Diego está fuera por sanción y Pepe Calvo, en la grada, se prestó ya a lo que parecían diez minutos finales de sufrimiento.

Y es que el Zamora era consciente que poco le iban a afectar las críticas por su juego plano durante 80 minutos si en ese tiempo restante lograba marcar un gol. Sin embargo, el Astorga defendió con uñas y dientes el resultado, y nunca mejor dicho, porque equipo y grada pidieron hasta en dos ocasiones mano de Cristian dentro del área que bien le podía haber costado un disgusto a los maragatos, que pese a todo, lograron salir indemnes de esos minutos de agobio final. Además, ya con el partido llegando a su fin, a la recompensa deportiva se le sumó una moral, y es que Roberto Puente volvía a disfrutar de minutos en un campo de fútbol seis meses después de sufrir un accidente de moto que le dejaba fuera del equipo. Un premio al trabajo y a la dedicación, que han permitido al Astorga recuperar a uno de sus grandes efectivos para la recta final de la liga, en la que siguen estando más que vivos comenzando por hacer bueno el punto en Zamora ganándole al Tropezón en La Eragudina.