El Balilla siempre vuelve y gana otro corro con 42 años

Diego Arce da la sorpresa en Villafañe y se lleva el corro en medios junto a David Riaño, Tomasuco y Pedro Alvarado

Fulgencio Fernández
16/07/2023
 Actualizado a 16/07/2023
La temporada va entrando en harina y ayer hubo de todo en Villafañe, buena lucha, sorpresas, jóvenes sorprendentes, ilustres que ganaron. | MAURICIO PEÑA
La temporada va entrando en harina y ayer hubo de todo en Villafañe, buena lucha, sorpresas, jóvenes sorprendentes, ilustres que ganaron. | MAURICIO PEÑA
Pronto se vio que irse del recinto cerrado de Villafañe a la era de al lado resultaba un acierto. Buena pradera, muy cuidada, amplia, corro abierto…Y buena entrada en una tarde de sol de esos que no hace daño, al menos con sombrero, de los que había profusión en el graderío que sí ha aparecido de los fondos de Diputación.

Pronto se vio que en el primer corro “normal” de esta Liga traía tiempos nuevos y sensaciones viejas, nombres que incorporar al pequeño historial de esta vieja disciplina para unirse a los que vienen escribiendo páginas año tras año.

Están este año en ligeros los dos últimos gallos para un solo corral: Víctor Llamazares, que fue el dueño durante años, pasó el año pasado casi en blanco y regresó en Quintana, con victoria. Y David Riaño, que el año pasado se hizo con el corral y ya llegaba feliz y animado pues unos minutos antes ya había ganado en femenina su hermana mayor, Bea, que es importante para él, tan Riaño. Y tan Riesco, que también la sangre de Gradefes suma.

Y quiso el bombo que ya en las previas se midieran Víctor y David. No defraudaron, desde el agarre, en el que ya se aplicó la nueva norma de la tarjeta amarilla por no agarrarse en 40 segundos, signo evidente de ninguno quería ceder ni medio milímetro. Y después vino una batalla para el aplauso, Víctor lo intentó, David aguantó y se revolvió, venció David y el público les regaló un agradecido aplauso. A los dos.

Parecía que el camino estaba libre para David pero… en su camino se cruzó El Último Pelayo de Liegos, Fran, un chaval que sigue subiendo peldaños y sembró el pánico. Una entera de garra y otra que llevaba camino de serlo y David salvó in extremis, para dejarlo en media, puso al de Cistierna al borde del abismo, que logró salvar con mucha raza, cabeza y una cadrilada final que el públicovolvió a agradecer, a los dos, merecidamente.

Remató la tarde Riaño ante un Fer que ya se ha instalado en la clase noble de ligeros. Un resbalón y una cadrilada de David cerraron el doblete de los Riaño, que tal vez no sea el último.

83 años en la final


Pero si en ligeros se hicieron notar chavales que ya han escrito algunas páginas de la pequeña historia de la lucha en medios ‘sacaron la cabeza’ otros que ya han escritos libros, como Gasi y Arce ‘El Balilla’, que se metieron en una final que se llevó el más veterano de los dos, Diego Arce. Incombustible, que viene y va, que aguanta como puede con una rodilla que le ha llevado a no luchar la tercera plaza para no arriesgar. Pero una final es otra cosa y lució sus armas de viejo zorro, conocedor de que Gasi no entiende la lucha más que como un ataque sin cuartel, que le había dado resultado contra Chelín pero Diego…

La noticia había estado antes, cuando Jorge Iglesias derrotó al actual campeón Adri, tocado en un tobillo. Ojo al berciano, que acaba de subir a medios y en los dos corros celebrados se hizo notar.

Sonreía, como siempre, Gasi al abandonar el corro, mientras sus amigos le bromeaban con su condición de ferroviario: "Otro tren como éste no vuelve a pasar».
Arce se muestra animado, con 42 años largos vuelve a tener ilusión: “Estoy bien, a ver la rodilla, pero dos años malos seguidos no se suelen tener y el pasado fue terrible. Me gustó la final, 83 años en el corro”, que es la suma de 39 y meses (Gasi) y 42 y meses (él, Diego). Antes de luchar Arce hablaba con Mariano El Guerrero casi en modo ‘adivino’: "Medios este año tiene bastantes luchadores... pero da oportunidades".

Si medios fue la sorpresa... en semipesados no, Tomasuco no parece dispuesto a ello y se mostró "en general". La cruz es que nuevamente solo eran tres y se deshizo en segundos de La Perla Rodri y el joven Alberto del Cojo, que decía resignado: "Creo que me toca esperar" y se consolaba: "Bueno, soy joven".

Mucha "cera" en pesados


Pesados sigue siendo una categoría en la que se reparte mucha cera, catorce luchadores absolutamente imprevisibles. Así vemos que volvió un ilustre, Caberín, con su hijo David escuchando los primeros sonidos de un corro, y cayó ante Unai, El Potro, que regresó de sus vacaciones pero cayó posteriormente ante Jesús Quiñones, que ‘regresó’ de su larga ausencia por lesión.

Cera en todas direcciones que llevó a la final a dos clásicos y capaces de todo: Pedro Alvarado, El Kamikaze de Cistierna, y Víctor J. Hernández, El Canario de Villaquilambre. Y ocurrió lo que suele ocurrir en circunstancias así, que Pedro se la juega y que a El Canario se le acaba la gasolina. Nuevo corro para el líder.
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