Aunque el conjunto de ‘Chiqui’ Barros no se caracteriza precisamente por su facilidad anotadora (1008 puntos en 16 partidos, octavo equipo de la categorías con más puntos a favor), lo cierto es que esta temporada solo Perfumerías Avenida había logrado secar el engranaje ofensivo de las rojillas, que sufrieron en ataque desde el primer minuto de partido.
Para muestra, el resultado llegado al ecuador del primer cuarto. Casi cinco minutos tardó en llegar la primera canasta de las bercianas, obra de Dita Liepkalne, la única que consiguió encontrar el aro rival con relativa asiduidad. La letona se fue hasta los 19 puntos, un tercio de los que anotó todo Bembibre, que echó de menos las aportaciones tanto de Ariel Edwards (4 puntos, 40% en tiros de campo) y Rita Esther Montenegro, que tras una excelente primera vuelta promediando algo más de diez puntos por partido se quedó en ocho.
Casi cinco minutos tardó en llegar la primera canasta, obra de Dita Liepkalne, que se fue hasta los 19 puntos ¿Qué hacer cuando falta frescura en ataque? Las bembibrenses lo tuvieron claro. Con un Cadí La Seu especialmente inspirado a la vuelta de vestuarios, los lanzamientos desde el perímetro fueron un clavo ardiendo al que se agarró un Embutidos Pajariel que se terminó quemando. Y es que tampoco fue el día de las visitantes desde la línea de tres puntos. Solo cuatro de los veintidós lanzamientos acabaron en canasta, dos de ellos de Dita Liepkalne, que acabó con un más que digno 66 % de acierto desde el exterior.
Sus compañeras no estuvieron tan finas. Jugadoras que han demostrado con anterioridad su capacidad para anotar desde el perímetro, véase Anna Gómez, Berta Chumillas o incluso Rosó Buch; no consiguieron recortar la ventaja de las catalanas que llegaron a tener una renta de hasta 30 puntos.
Minutos para Alba González
En el apartado positivo, la joya de la cantera del Embutidos Pajariel Bembibre, la base Alba González, volvió a disponer de un par de minutos para seguir con su adaptación al la máxima categoría del baloncesto nacional. ‘Chiqui’ ya ha manifestado en más de una ocasión su fe en la jugadora berciana a la que considera la futura base del Embutidos Pajariel Bembibre.
También gozó de varios minutos el último fichaje, la alero Laura Quevedo, que jugó su segundo partido como rojilla pero sigue sin inaugurar su casillero de puntos. Salida de la cantera madrileña del Canoe, la madrileña llegó el pasado 15 de enero a la capital del Bierzo Alto tras jugar en las Hurricanes de la Universidad de Miami, en la NCAA, durante los últimos meses.