Hace cuatro temporadas, cuando el Abanca Ademar se aseguraba la vuelta a León del técnico Manolo Cadenas, prácticamente nadie dudaba de que era la decisión ideal, el regreso a casa del entrenador que más éxitos había dado al club y que había demostrado ser uno de los mejores de todo el mundo del balonmano.Ese éxito pasado le ha otorgado un crédito que le ha permitido evitar ser cuestionado durante las dos últimas temporadas en situaciones en las que cualquier otro técnico habría sido destituido, pero ha llegado un punto en el que ha dejado de ser ilimitado, perdiendo el apoyo unánime que tenía en la afición y dentro del club.
De hecho, directiva y entrenador se reunieron durante cuatro horas el lunes para analizar la marcha del club y, aunque ambas partes niegan que la continuidad o no del técnico estuviera sobre la mesa, lo cierto es que hay parte de la Junta, donde su apoyo es el presidente Cayetano Franco, que sería partidaria de un relevo en el banquillo que podría volver a ponerse sobre la mesa en función de lo que suceda en la pista en las próximas semanas, empezando por la visita a León el domingo del penúltimo clasificado, el Sinfín.
Son los resultados deportivos y las planificaciones de plantilla, viniendo ambos aspectos relacionados, los que ponen el foco en Cadenas, dado que él ha sido el encargado excepto en la primera de las temporadas tras su regreso de confeccionar el equipo.
Curiosamente, el año que mejor rindió fue el primero, el único en el que no hizo él la plantilla, donde el equipo hizo una gran campaña en una temporada ‘cortada’ a la mitad por la pandemia pero en la que terminó en segundo lugar y llevaba 16 victorias en 19 encuentros.
Ademar es 7º, mismo puesto en el que acabó los 2 últimos años y que sólo ha tenido peor en su debut en Asobal A partir de ahí ha encadenado tres campañas seguidas rindiendo por debajo de lo esperado y con más errores que aciertos en los fichajes, lo que ha llevado a ir perdiendo potencial a la plantilla ademarista pese a ser uno de los presupuestos más altos de la liga, condicionado eso sí el reparto del dinero por el hecho de ser precisamente el de Valdevimbre el integrante de más caché de todo el equipo, pues para atraerle en 2019 se peleaba con importantes clubes europeos que habían puesto sobre la mesa ofertas económicas todavía más importantes que la leonesa.
Sin embargo, el Ademar ha sido séptimo durante las dos últimos años y vuelve a ocupar de nuevo ahora mismo esa posición, que sólo ha tenido peor en su debut en Asobal puesto que incluso en el segundo año del concurso de acreedores, con Dani Gordo al frente y la plantilla de menor coste de las últimas décadas, se acabó también séptimo.
Más allá de Marchán y de Donlin en sus primeros años, el técnico de Valdevimbre no ha conseguido hacer evolucionar a los jugadores bajo su mando, uno de los aspectos en los que más había brillado a lo largo de su carrera.
De hecho, los cambios en la plantilla no han funcionado. Así, en el verano de 2020 llegaron Natan Suárez, Oleg Kisselev, Khalifa Ghedbane, Milan Gostovic, Mateusz Piechowskiy un Leandro Semedo que fue el único que aguantó más de una temporada; yéndose jugadores como Juanjo Fernández o Carou (ambos por decisión del club), así como de manera obligada David Fernández y por su conflicto con la directiva Mario López, quedándose pese a la oposición del técnico un Feuchtmann que acabó siendo uno de los mejores de la campaña.
Cadenas está conformando el equipo del año que viene. Había un acuerdo verbal, nada firmado, para renovarle El peor año fue el pasado, del cual todavía se arrastran las consecuencias, con Slavic, Khalifa, Lucin o Marchán entre otros yéndose y fichándose a Panos, Bomastar, Milosavljevic, Boskos, Zanas Virbauskas, Jozinovic, Liapis, Santista y Soljic, a los que se les unieron con la temporada iniciada Kim, Deividas Virbauskas y Malasinskas.
¿En la presente campaña? Se cambió el perfil de fichajes y los jugadores contrastados que se trajeron, Juan Castro y David Fernández, han tirado del equipo, fallando de nuevo la ‘apuesta’, un Tiago Sousa que era quien debía tapar la defensa, y optándose por Saeid ante los problemas legales de Bomastar.
Pese a que los malos resultados actuales provocan las dudas sobre su continuidad como técnico, se da la circunstancia de que está ya conformando la plantilla de la próxima temporada, con tres fichajes ya hechos (Carlos Álvarez, Marko Katic y Alberto Martín), pues la directiva le ofreció en Navidad la renovación por dos años más, llegándose a un acuerdo verbal aunque sin existir nada firmado.