El día que la Ponferradina se hizo adulta

El varapalo del derbi amarga el décimo aniversario del debut del conjunto berciano en Segunda División en el Carlos Belmonte / Vega: "Aquel partido sentó las bases de lo que es hoy el club"

Alejandro Cardenal
27/08/2016
 Actualizado a 01/09/2019
Rubén Vega, que estuvo presente en el partido del Carlos Belmonte, posa con el balón del debut berciano en Segunda División. | A. CARDENAL
Rubén Vega, que estuvo presente en el partido del Carlos Belmonte, posa con el balón del debut berciano en Segunda División. | A. CARDENAL
Qué mejor forma de superar el mal trago del derbi que recordando tiempos dorados.  Diez años se cumplen del debut de la Deportiva en Segunda División. El 27 de agosto de 2006, apenas dos meses después de que Fran derrumbara Alicante con aquel latigazo histórico, el Carlos Belmonte acogía el debut berciano en la división de plata, un partido en el que se pagó la bisoñez con uno de las situación más rocambolescas que se recuerdan en el fútbol español: La coincidencia de colores entre ambas equipaciones dejó a la Deportiva sin poder vestir la blanquiazul y le obligó a jugar el primer partido de su historia en la Liga de Fútbol Profesional (LFP) con la segunda equipación del Albacete.

A pesar de aquel imprevisto y de la derrota ante los manchegos (2-0), el partido marcó un antes y un después. «Fue un paso muy grande en el crecimiento del club, una alegría deportiva irrepetible para la ciudad. Se sentaron las bases de lo que hoy es el club». Rubén Vega, ha vivido la ‘metamorfosis’ de la Ponferradina en la última década, primero como futbolista -formó parte del primer once berciano en Segunda- y después como parte del cuerpo técnico. «Ese partido y esa temporada pusieron Ponferrada en el mapa futbolístico, dejó de ser un equipo humilde y desconocido para tener una identidad propia», explica el de Castrillo de las Piedras.

Muestra de lo que ha cambiado el club en diez años es que lo que entonces se vivió como una gesta casi irrepetible, ahora es una obligación. «Era todo ilusión, todo positivismo y no había la presión que hay ahora, el club ha crecido y el objetivo es estar en Segunda», asegura.

La Ponferradina no ha podido celebrar el aniversario en la división de plata, ni ha empezado con buen pie la Liga, pero Vega recuerda que se ha confeccionado una plantilla pensada para «volver cuanto antes» a Segunda División, un objetivo por el que se «va a luchar hasta el final». «Queremos el primer puesto, el ascenso sería más fácil», agrega.

Aunque días como el 25 de Junio o el 27 de agosto de 2006 permanecerán siempre en el recuerdo, el de Castrillo apuesta por «vivir el presente» para volver hacer realidad lo que antes solo era un sueño. Solo queda uno, el más difícil todavía, un ascenso a Primera División. ¿Se vivirá la próxima década otro salto ‘imposible’?


Diez años matando gigantes


La Deportiva se ha ganado a pulso el respeto del fútbol español. Durante las cuatro últimas temporadas en Segunda División, muchos han sido las víctimas que se ha cobrado El Toralín. Con victorias ante ‘grandes’ como Betis, Mallorca o Real Zaragoza, con el que los blanquiazules mantuvieron un pulso interminable por el ‘playoff’ hace solo dos temporadas, se ganó el respeto de la categoría.

También fuera de casa se lograron grandes gestas. ¿La más sonada? La goleada en Riazor (0-3) ante un Deportivo que conseguiría el ascenso directo en la temporada 2013/2014 y que allanó el camino a la permanencia.
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