Los mismos ‘padres’, el Club y el Ayuntamiento, presentaron ayer la II edición de esta competición y anunciaron algunas novedades para mejorar algunos de los fallos que reconocen en la edición de 2014, el primero de ellos es rebajar en uno por categoría el número de luchadores, tratando que, de una vez por todas, un corro dure alrededor de dos horas y no cerca de cuatro.
Presentó la competición el concejal López Benito, uno de los motores de esta idea. A las palabras bellas, y reales sobre este deporte —«la lucha leonesa es nuestro deporte, es cultural, es tradición y eso hace que tengamos que hacer más hincapié en su promoción»—fue añadiendo las fechas y, sobre todo, hizo especial énfasis en las novedades para mejorar esta competición que permite al ganador y ganadora llevarse a su casa todo un símbolo de esta tierra:el gallo de San Isidoro, que además de tener un componentes luchístico, el gallo, tiene otro mucho más importante de historia y arte.
Lo que sí se mantiene es el sistema de competición, es decir, todos contra todos, lo que permite ver una sucesión de combates entre los mejores y las mejores de cada categoría, lo que hace imposible ‘librar’ a ninguno de los rivales, convierte la competición en más exigente y mucho más intensa.
Los campeones de los diferentes pesos se medirán entre sí
Una de las principales novedades de esta II edición de la Liga de Campeones-Cuna del Parlamentarismo es la posibilidad de ver combates entre luchadores de diferentes pesos, bien es cierto que es el campéon de cada peso el que tendrá esta opción;según recogen las propias reglas de la competición:«Introducción de la opción del campeón de cada peso de lucha en la superior». Esto, en la práctica, supondría que el campeón de ligeros puede competir en medios;el vencedor lo puede hacer contra el campeón de semipesados y el vencedor lo puede hacer contra el de pesados.
Los organizadores buscan con estos cambios recuperar algunas viejas tradiciones y, a la vez, sumar nuevos alicientes para buscar la presencia de más espectadores, que el año pasado fue una asignatura pendiente.