Podría parecerlo por el resultado final, pero la victoria del Abanca Ademar ayer en el Palacio ante un combativo Guadalajara no fue ni mucho menos sencilla.
Se han acostumbrado ya los aficionados ademaristas esta temporada a sufrir junto a su equipo luchando por no dejar escapar puntos del Palacio ante equipos sobre el papel inferiores que suelen ser los que terminan marcando las diferencias en la pelea por los puestos de honor de la clasificación, más aún en el caso de un Abanca Ademar que ha vencido todos los duelos directos que ha disputado en esta liga ante los rivales llamados a luchar por esas tres primeras plazas de la liga más allá del F.C. Barcelona.
Porque un día más, y como si se tratara de un guión preestablecido o del mismísimo Dr. Jekyll y Mr. Hyde, el equipo que dirige Rafa Guijosa volvió a alternar momentos brillantes especialmente en la primera mitad, con otros mucho más espesos que durante muchos minutos de la segunda parte hicieron sobrevolar sobre el Palacio la posibilidad de que Guadalajara lograse sacar algo de León.
La primera mitad del Abanca Ademar encontró aportación en todas las facetas del juego para lograr una holgada rentaEs por eso que el buen juego del AbancaAdemar y las claras ventajas que tomaron los leoneses desde el inicio, dejaban aún un resquicio de duda en el público sobre si sería suficiente para vivir por fin un partido plácido sin sobresaltos. Lo cierto es que todo apuntaba a ello de inicio, con un equipo local que, haciendo funcionar la defensa desde el primer momento, quería evitar en lo posible el ataque estático que podía beneficiar la defensa alcarreña buscando una y otra vez las transiciones rápidas si no los contraataques. No tardó en dar resultado, y es que en poco más de cinco minutos César Montes se vio obligado a pedir tiempo muerto con 4-1 ya en el marcador.
Tras el parón, el 4-2 tras un siete metros de Nacho Moya sería la ventaja más corta de la que dispondría el equipo de Rafa Guijosa ya hasta la segunda mitad, abriendo poco a poco hueco hasta los 7 goles que se llevó de renta al descanso y que invitaban a pensar que el partido estaba resuelto.
No solo funcionaba la defensa en el Abanca Ademar, sino que también acompañaba la portería ya no solo con un de nuevo sensacional Vladimir Cupara, también con un Nacho Biosca que solo salió en la media hora de juego inicial para detener una pena máxima, la primera de los dos penaltis que paró en el encuentro y que le llevaron a firmar un espectacular 100% de acierto desde esa distancia.
Por si eso fuera poco, el ataque leonés funcionaba con tremenda fluidez cuando el Guadalajara le obligaba a jugar más pausado y además aprovechaba con gran acierto las muchas oportunidades que tenía de correr, algo que demuestran los 16 goles que se llevó de renta a los vestuarios en el entretiempo (16-9).
Partido encarrilado en la mayoría de los casos con ese marcador, pero una vez más el Abanca Ademar hizo por complicarse la vida en un muy mal inicio de la segunda mitad.
Rafa Guijosa introdujo las habituales rotaciones de las segundas partes y la entrada de los Jaime Fernández, Nacho Huerta, Gonzalo Pérez o Leo Santos (que apenas duró 3 minutos sobre el campo) no le sentó nada bien al equipo ademarista. Espesos en ataque, imprecisos de cara a portería donde un gran Jota Hombrados mostraba una gran regularidad, menos intensos en defensa y sin encontrar respuesta en portería como en la primera parte, un parcial de 0-5 obligó al técnico ademarista a parar el encuentro buscando soluciones a la ‘pájara’ (16-14).
Un parcial de 0-5 nada más iniciarse el segundo tiempo devolvía a Guadalajara a un partido que parecía perdidoGuadalajara encontraba su faro en Chema Márquez para volver a meterse en el partido y es que Ademar tardó 6 minutos en anotar su primer gol de la segunda mitad a través de Vieyra. Incapaces de parar al primera línea alcarreño ni con una defensa individual, las diferencias se mantenían salvando incluso el Ademar sin goles una exclusión de Juanjo Fernández que podría haber significado mucho más. De hecho, con un nuevo tanto de Márquez, acompañado en la anotación por Víctor Montoya, ponía a 1 a Guadalajara aún con más de 15 minutos por jugarse.
Fue ahí donde apareció de nuevo el mejor Abanca Ademar, que a poco que se reencontró con su juego de la primera parte demostró su superioridad y terminó de romper, esta vez sí de forma definitiva, el partido.
Sin duda uno de los principales culpables de lograrlo fue el argentino Seba Simonet, que a pesar de no anotar un solo tanto, fue el más destacado de los leoneses con una soberbia dirección del juego. El central regresó a la cancha y hizo jugar a sus compañeros, con Vieyra y Costoya anotando como suele ser habitual. Además, Abanca Ademar apretó en defensa con Juanjo Fernández y un inconmensurable Gonzalo Carou como grandes referentes y pudo volver a correr con un buen arreón final de Cupara con un Guadalajara ya lastrado físicamente más aún teniendo en cuenta la plaga de lesiones que le asola.
¿El resultado?Ni más ni menos que recuperar la renta antes del’ bajón’, certificando una nueva victoria que no solo permite al Abanca Ademar continuar invicto ante su afició, sino que aprovechando la derrota de Granollers en Irún, se afianza en la segunda plaza de la liga Asobal teniendo ya a La Rioja como más inmediato competidor para la vuelta de la competición en 15 días. Ahora, toca descansar y preparar la que será una fase clave de la temporada.
El Palacio no entiende de tranquilidad
El Abanca Ademar, mezclando un día más momentos de juego brillantes con otros de pájara, vence sufriendo más de lo debido al Guadalajara y se afianza en la segunda plaza
29/10/2016
Actualizado a
08/09/2019
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