Los clubes comienzan ya a pensar en la próxima temporada, especialmente aquellos cuyo destino para la misma ya está escrito. Es el caso de la Agrupación Deportiva Alcorcón, que con su descenso de categoría confirmado trabaja desde hace semanas en el proyecto con el que aspira a recuperar la categoría la próxima campaña en la Primera RFEF. El conjunto madrileño anunció este lunes la contratación del leonés Andrés Fernández Carbajo, más conocido como ‘Andresín’, para sustituir al berciano Emilio Vega al frente de la dirección deportiva del club alfarero. Un movimiento que no tendría más importancia para los leoneses más allá de tener a un vecino más al frente de los designios de un club de no ser por la historia detrás de este fichaje
Y es que el proyecto de Andresín en el Alcorcón será el que hace no tanto tiempo iba a ser para la Cultural y Deportiva Leonesa, ya que era la primera opción del club para sustituir a Rícar Pozo y dirigir el plan deportivo del equipo de su tierra en el año de su centenario. Andresín, que defendió la camiseta de la Cultural en los años 90, era el candidato a la dirección deportiva que Felipe Llamazares como director general había trasladado a Aspire para su aprobación teniendo ya el protagonista una oferta encima de la mesa para vincularse al club.
Bravo había dimitido como vicepresidente de la Cultural para poder tener un cargo en el AlcorcónSin embargo, la llamada del director general de la academia Iván Bravo a Andresín se produjo no para trasladarle el visto bueno de la propiedad, sino para reclutarle para un Alcorcón del que es presidente y uno de los principales accionistas. Así, la Cultural retiró el interés que había mostrado por el director deportivo, abocado a negociar con un Alcorcón con el que finalmente ha firmado a pesar de que su intención inicial era la de regresar al club de su tierra y en el que se formó como jugador para liderar el proyecto del centenario de la entidad.
Una situación que pone de manifiesto un conflicto de intereses evidente en una relación entre clubes que ha traído muchos movimientos desde que precisamente Iván Bravo desembarcase en Alcorcón junto al empresario norteamericano David Blitzer, llevándose de la Cultural como consejero delegado a Ignacio Álvarez y con la colaboración de José Lasa, clave también en la compra del club leonés por parte de Aspire. De hecho, Bravo dimitió como vicepresidente de la Cultural para poder cumplir con la legislación que impide tener cargos en dos clubes, si bien ha quedado demostrado que a efectos prácticos la influencia es más que evidente.
Las últimas temporadas han llegado numerosos jugadores cedidos o en propiedad desde el club alfarero: Rodas, Alfonso, Pipo, Escardó, Álvaro Juan, Escobar... Sin embargo, el hecho de compartir categoría y seguramente muchos intereses apunta a ser unasituación difícil de gestionar desde León, a priori sin capacidad de decisión tal y como se ha visto ya desde la confección del proyecto.
Deberá tirar de segundas opciones la Cultural para darle forma y comenzar a pensar en un plan que no estará ni siquiera cercano en lo económico al del Alcorcón a pesar de estar en la misma categoría y quién sabe si compartiendo grupo teniéndolo como rival.
El proyecto de Andresín para la Cultural será el del Alcorcón
El club madrileño confirma al leonés para su dirección deportiva después de que Iván Bravo se llevase a la que era la primera opción de Llamazares para la Cultural
25/04/2022
Actualizado a
25/04/2022
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