El relevo de David Fernández está en manos de la Diputación

Más de un año lleva el Abanca Ademar esperando que la Diputación le abone lo que le adeuda de la temporada 2021/22, pues pese al tiempo que ha pasado desde su finalización no ha recibido nada de lo comprometido para ese año. Durante ese tiempo ese montante ha ido engordando, sumándose lo que comprometieron para la Copa Asobal y lo de la última campaña, la 2022/23, de la que le comunicaron cantidades pero que ni siquiera están aprobadas.

En total más de 200.000 euros que están ahogando a la escuadra leonesa, a la que le urge de cara a la confección de la plantilla una solución de la Institución Provincial, por lo que trabaja contrarreloj para que abone parte de su deuda, como mínimo lo correspondiente a la campaña que acabó en junio en 2022, o que al menos se comprometa a una fecha de pago para ella.

De momento nada de eso ha sucedido, lo que deja en ‘stand by’ el fichaje del refuerzo que ahora mismo necesita con urgencia el club, que tiene sólo cinco jugadores de la primera plantilla para la primera línea, siendo dos de ellos muy jóvenes y sin apenas experiencia a este nivel de competición.

Si no paga la Diputación los 60.000 euros de David irán a gastos diarios o a reponer lo adelantado por la directiva Y es que el relevo de David Fernández está en manos de la Diputación, puesto que en el caso que no paguen nada se usarán los 60.000 euros (cantidad que apuntó el presidente Cayetano Franco que había pagado el Oporto) que se ingresaron en afrontar los siguientes gastos correspondientes y reponer parte de lo que la Junta Directiva adelantó para pagar los salarios durante los últimos meses de la última temporada.

Tiene el Ademar mes y medio por delante, antes de que empiece la liga el 9 de septiembre frente al Puente Genil, para conseguir un jugador, con la lógica intención de que llegue cuanto antes para incorporarse a la pretemporada y empezar a trabajar con el equipo y a conocer el sistema y a sus compañeros con margen para afrontar el inicio.

¿La ventaja? Que dado que a estas alturas no hay jugadores de nivel suficiente y accesibles económicamente para el club que estén libres, el club debería pagar una cláusula de rescisión para ficharle y eso hace que haya más margen de tiempo para hacer la operación que si se tratase de alguien sin equipo que podría decantarse por otro conjunto en una fecha determinada.