Seis años después de subirse por primera vez a un pódium en un Campeonato de Europa, Sergio Mirallas demuestra que sigue instalado de lleno en la élite de su disciplina y que el trial 4x4 sigue teniendo sabor leonés.
Un nuevo metal, el cuarto en unos Europeos donde ya sabe también lo que es llevarse la victoria, sumó a sus vitrinas el piloto de León, que se colgó la medalla de bronce después de remontar desde el sexto puesto en el que había finalizado la jornada inicial y ‘sobrevivir’ al terrorífico circuito que por sus condiciones y por la climatología se convirtió en un reto para todos los participantes.
Tras el bronce en 2016 en Alemania, el oro de 2017 en Inglaterra y la plata de 2019 en Finlandia, Eslovaquia fue testigo de un nuevo pódium de un Sergio Mirallas que lejos de las grandes estructuras volvió a tener como equipo de apoyo sólo a su familia, con Mayte Álvarez como inseparable compañera de aventuras y parte importante del logro.
«Se corrió en una cantera preparada con voladuras con dinamita para el evento y que creó un paisaje lunar» Unos 90 vehículos tomaban parte en la competición y 30 lo hacían en la categoría reina, la de ‘prototipos’ que reúne a los más grandes, y donde siempre compite un Mirallas que como el resto se encontró con un circuito construido en «una cantera de piedra granítica que fue preparada directamente con voladuras con dinamita para el evento, creando un paisaje lunar que pondría en apuros a los pilotos más experimentados», y que además vio aumentada su complejidad por el hecho de que «la meteorología eslovaca no dio tregua y la primera jornada transcurrió completamente bajo intensas lluvias».
Eso hizo que para el leonés haya sido «uno de los más duros» de toda mi carrera, afirmación que no es baladí para alguien que supera el centenar de pódiums en diferentes pruebas, y que explica que «la roca era muy dura y no se deterioraba, y el coche sufría mucho».
Aguantó el suyo, «que ha quedado muy bien y no se ha roto nada», resistiendo «a la altura de la competición» como siempre desde hace una década en el que empezó a competir con él.
¿En cuanto a la prueba en sí? Arrancó para Mirallas el primer día con un sexto puesto, aunque cerca de la cabeza, transformándolo el domingo tirando de experiencia y solidez en ese tercero, sólo por detrás del tricampeón europeo Bodha Nowy y del cinco veces campeón de Europa Lars Dall.
«Hace años tras ser sexto en la primera jornada igual hubiese tirado la toalla, ahora seguí igual y remonté» «Quizá hace años tras ser sexto hubiese tirado la toalla, pero los años de competición te dejan claro que lo normal es que vayan a pasar cosas, así que seguí en mi línea, tranquilo y haciéndolo lo mejor que podía, y subí en la clasificación», relataba un Mirallas que de hecho reconoce que ahora «disfruto más en las competiciones, sin la presión añadida que tienen otros y que me jugó malas pasadas en el pasado. Esa ya no lo tengo, sé lo que es vencer y hacer pódiums, y aunque el ansia por ganar siempre está ahí se afronta de forma distinta».
Final feliz para una competición con final accidentado, pues a la vuelta tanto Mirallas como toda su familia contrajo el covid «que nos pegó bastante fuerte», pasándolo en el camión con el que se habían desplazado hasta Eslovaquia.
Un mal trago ya superado y que deja sólo de resaca el éxito. Con la presencia en el Mundial al que ya acudió una vez descartada («la competición es diferente y la logística para desplazarse muy cara»), toca descansar y volver al circuito de Villarroañe a seguir entrenando. El año que viene, en Italia, el Europeo volverá a ser su gran cita.
El trial 4x4 sigue teniendo sabor leonés
Sergio Mirallas logra su cuarta medalla en un Europeo, un bronce en Eslovaquia, tras "una de mis pruebas más duras" y "disfrutando más que nunca sin ninguna presión"
17/08/2022
Actualizado a
17/08/2022
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