Llegó hace a penas un mes al equipo del Bierzo Alto para intentar revertir la situación del equipo en Liga Endesa. Desde su llegada el equipo ha ganado su primer partido y ha dado la cara en todos, mostrando una gran imagen, aún así, al situación sigue siendo complicada. En una entrevista Bea Pacheco analiza la situación y el estado del Pajariel Bembibre.
–¿Cómo vivió el momento en el que se le presentó la oportunidad del Pajariel Bembibre y dejar atrás el proyecto de León?
–Como entrenadores siempre aspiramos a entrenar lo más arriba posible. Hace tiempo que decidí dedicarme a esto y era un tren que no podía dejar pasar, es un sueño hecho realidad. El objetivo y el reto es complicado, pero como entrenadores estas oportunidades no las podemos dejar pasar, tanto la Cultural como el Lioness Basket lo entendieron a la perfección.
–El reto es muy complicado, al salvación. ¿Le asustó o tuvo dudas de aceptarlo por la responsabilidad que es?
–Todo lo contrario, mucha ilusión. Lo normal al llegar a mitad de temporada es porque el objetivo del club no se está cumpliendo y necesitan un cambio. Nunca sentí miedo o nerviosismo, al revés, ilusión por intentar cumplir el objetivo en la máxima categoría del baloncesto español.
–Ya conocía al club de su paso entre 2005 y 2010, ¿cómo ha sido esa vuelta a Bembibre?
–Todo ha sido muy fácil, tengo esa sensación como de si no te hubieras ido nunca, al gente es muy cercana y agradable. El club ha cambiado y crecido mucho, ahora están en lo máximo, yo los dejé en Liga 2, y poder formar parte de ello es muy bueno, desde el club me han tratado muy bien.
–¿Cómo se definiría cómo entrenadora y qué es lo que pretende del Pajariel Bembibre para esta temporada?
–Me gusta trabajar en el día a día, tener las cosas claras, saber a lo que juega mi equipo y los que me conocen saben que me gusta trabajar mucho desde la defensa e intentar que los equipos tengan esa identidad, me gustaría que la gente se divirtiera viendo jugar a mi equipo. Al margen de ganar o perder, el equipo tiene que pelear, dar buena imagen y tener mucha implicación y en eso estamos.
"Nos falta mucha regularidad, las dinámicas cuando no se gana desgastan mucho, pero en eso estamos trabajando"
–Con su llegada llegó la primera victoria del equipo esta temporada ante el Barça. ¿Se vio al Bembibre que quiere o todavía tiene un gran margen de mejora?
–No, nos falta mucha regularidad. El día del Barça hacemos un partido muy serio y el día del Lugo también, pero se nos termina escapando. Luego el día del Celta hacemos la mejor primera parte desde que estoy aquí, pero en la segunda el equipo se cae por completo, nos falta esa regularidad y continuidad. Debemos entender que no podemos hacer dos partes tan diferentes como en los últimos partidos. Las dinámicas son complicadas, trabajar en el día a día sin ganar, ver que el objetivo se alejar, desgasta, pero tenemos que recomponernos.
–En el partido contra el Lugo o en el último ante Estudiantes se ve cómo e equipo tiene ‘desconexiones’ o ‘bajones’ en algún cuarto. ¿Por qué le ocurre eso al equipo?
–Somos consciente de que ocurre, intentamos trabajarlo con ellas. Desde que yo estoy aquí hemos hecho unas primeras partes muy buenas, no tiene ningún sentido ver cómo el equipo se cae en las segundas, es muy frustrante. Estamos trabajando en ello, pero ellas tienen que ser conscientes de que el partido no ha acabado y al final se nos hace largo.
–El objetivo es muy complicado y el calendario todavía más, pero en el deporte nunca hay nada imposible. ¿Cómo ve al vestuario en estos momentos?
–Nosotros pusimos mucha esperanza en el mes de diciembre. Hemos tenido muchos partidos que podíamos haber sacado y se nos han escapado y eso nos va a hacer daño y con el calendario que viene mucho más. El equipo tiene que pensar en el corto plazo, ir más allá nos hará mucho daño, ir partido a partido. Después de cada partido tener esa sensación de haberlo dado todo y de dar una buena imagen.
–Desde su llegada solo ha habido una modificación en la plantilla, la salida de Rivers por Gradwell. ¿Cómo valora ese cambio?
–Fue un cambio obligado, no deseado, por la situación de Lydia. A partir de ahí viendo el mercado y las condiciones que tiene el Bembibre para fichar, hemos optado por una jugadora polivalente como Gradwell. No había otra opción en el mercado y necesitábamos fichar para tener gente en el día a día. Nos estamos adaptando el perfil de plantilla que tenemos.
–Como ha dicho antes, el equipo tiene margen de mejora, pero quizás lo que haya tanto es tiempo, viendo el calendario que hay. ¿Cómo gestiona la situación del equipo?
–Hay que ser realistas, la plantilla está tocada. Necesita ganar y no gana, no se si el equipo ha mejorado o no, a nivel de resultados solo hemos ganado un partido hay que tener presente la realidad. A nivel de juego no soy yo la que juzga el juego, pero sí que lo hacemos más a lo que a mí me gusta, lo que quiero de ellas. No tenemos mucho tiempo, peleamos con ello, pero estamos cerca de llegar a lo que queremos lo hemos hecho en algunas partes de partidos, pero falta esa regularidad. Al final lo que vale es ganar, da igual jugando mejor o peor, el objetivo es la permanencia.