Aquella Cultural que logró en el año 1955 el ascenso a Primera División, único en la historia del club, no habría podido lograr ese objetivo de no ser el centrocampista ofensivo madrileño Luis Gallo.
Aquel año Gallo, salido de la cantera del Ávila y que ya había jugado en Segunda con Osasuna y Cacereño, firmaba a sus 26 años y en su estreno con la camiseta culturalista la que probablemente acabaría siendo la mejor temporada de toda su carrera, guiando a los leoneses hacia un éxito que nunca más se volvió a repetir.
Titular indiscutible cuando estuvo disponible para Román Galarraga, salió de inicio en 18 de los 30 partidos de liga, todos en los que estuvo en la convocatoria, disputando un total de 1.620 minutos y siendo el tercer máximo goleador del equipo con 11 tantos, sólo superado por los 14 de Vallejo y Chas pero jugando estos mucho más que él.
El año siguiente seguiría con la Cultural en Primera División, pero su protagonismo se vio notablemente reducido y únicamente disputó cinco encuentros, todos ellos eso sí como titular, saliendo tras el descenso a final de temporada rumbo al Gijón en el que el año siguiente volvía a subir a la máxima categoría.
Una historia corta, de dos temporadas, pero intensa por su importancia en el éxito conseguido, tuvo Gallo en una Cultural que llora su pérdida, pues ha fallecido a los 96 años de edad.