El deporte, cuando se hace en familia, se disfruta mucho más. Subirse a podio junto con tus hermanos y madre tiene que ser lo máximo, eso es precisamente lo que sienten tanto Alejandro, como Héctor y su madre Beatriz. Los tres bercianos compiten codo con codo en cada competición, los dos hermanos han llegado a enfrentarse o compartir equipo, sin embargo, nunca han podido disputar una competición al lado de su madre.
"Me encantaría poder disputar con la selección de Castilla y León un campeonato mixto con alguno de mis hijos"
Al ser una familia se puede pensar que todo viene a raíz de la afición de la madre por este deporte y que más tarde esa curiosidad llegó a los hijos, pero no. Fue Alejandro quién empezó tirando y los demás se fueron ‘enganchando’ poco a poco. "Mi afición llega por el Señor de los Anillos, desde ahí, un día probé, me gustó y me apunte en la escuela de Ponferrada", Héctor como buen hermano pequeño siguió los pasos de su hermano, "se puede decir que fue envidia de hermano pequeño, desde pequeño yo lo veía compitiendo y al final todo se te pega". Por último, Beatriz, la más mayor, pero la última en llegar, "un día a Alejandro se le rompió un arco, al tener garantía la marca nos mandó otro, pero de diestro y Alejandro es zurdo, entonces me lo quedé yo, empecé a tirar de broma y hoy estoy aquí". Ponferrada es una ciudad que se queda corta en el aspecto deportivo en muchos deportes, uno de ellos es el Tiro con Arco, ya no solo por las instalaciones, sino por el número de deportistas que lo practican en la zona, que son muy pocos. Por ello, los tres tiradores pertenecen tanto al club de tiro de Ponferrada como al de Valladolid. De hecho, si no estuvieran en Valladolid la Federación no les permitiría competir a nivel clubes, aun así no olvidan de donde vienen y no han dejado de pagar la cuantía de socios del club de Ponferrada.
Una familia que no solo se divierte entre flechas, dianas y arcos, sino también sabe ganar, además, lo hacen muy bien. Tienen una competición en especial a la que le tienen más cariño que al resto, el Campeonato de España de Clubes. Alejandro cuenta con, nada más y nada menos que 33 medallas nacionales, 14 de oro y 1 plata en el Campeonato de Europa en Alemania, por su parte, Héctor cuenta con 17 medallas, 4 de oro y Beatriz, cuenta con 8, 2 de oro. Beatriz lo tiene claro, nada es casualidad, "para mi es la cosecha de todo el trabajo durante el año, pero para ellos, sí que tengo la sensación de que tienen el don de tirar, se les da bien y punto. Eso no quita con que hayan currado como los que más, las medallas no son por amor al arte, se lo han currado también".
Alejandro González: "si me aburro entrenando no entreno, no me motiva y haría las peores puntuaciones"
Algunos deportes cuentan con la gran ventaja de poder llegar a vivir de ellos, este no es el ejemplo, por lo menos en España. Alejandro lo tiene claro, "se puede vivir del tiro con arco, pero no de tirar, de algún puesto federativo, de entrenar, de colaborar con marcas, comercios o como entrenador profesional". Además, habría que sumar que tanto las inscripciones como los desplazamientos corren a cuenta del deportista a no ser que sean Campeonatos del Mundo o de Europa en los que la Federación les ayuda. Por suerte su club de Valladolid paga las inscripciones en las competiciones y la Federación de Castilla y León paga la consecución de medallas también, aunque todo en este deporte es poco. El oro son 100 euros, la plata 75 euros y el bronce 50 euros. Un deporte muy caro, no solo por las inscripciones y los desplazamientos, sino por el coste del arco, todos los acoples que lleva, más piezas de repuesto, etc., pero luego todo eso no se ve recompensado por las Federaciones con los pagos de sus éxitos. "Otras Federaciones pagan las medallas a 3.000 euros la de oro, 2.000 euros la de plata y 1.000 la de bronce, la diferencia es muy grande".
Por ello, todos estos deportistas tienen que buscarse un trabajo para poder tener unos ingresos que les permitan poder vivir con dignidad. Alejandro es uno de esos caso, trabaja y compite, "compaginar el trabajo con el deporte es muy complicado, yo, por ejemplo, entre el Campeonato de Castilla y León y España he entrenado dos días. Hay otros competidores que están jubilados o con más tiempo libre". Por su parte Héctor, al ser más joven, tuvo que elegir, o los estudios o el Mundial júnior, pero lo tenía claro, «me he perdido el clasificatorio para el mundial por hacer la EBAU, sé que los estudios son lo más importante".
Héctor se perdió el clasificatorio para el Mundial Júnior por hacer la Ebau, "es lo malo de estos deportes"
Uno de los aspectos a los que más importancia le dan dentro de las competiciones son las distracciones. Pueden estar tirando muy bien, pero cualquier movimiento puede tirar por la borda todo el trabajo. Tanto Alejandro como Beatriz tienen su propio método, Alejandro: "yo intentó no hacerles caso, porque me distraigo y no concentro, cuando competimos entre hermanos nos picamos mucho". A Beatriz por su parte le puede el amor de madre "estoy aprendiendo a no estar pendiente de los resultados de ellos y pensar más en mí misma, pero me cuesta".
Sin embargo, en lo que más disfrutan es cuando llega el momento de subirse al podio.Alejandro: "es el trabajo que has hecho antes, significa que todos los entrenamientos han valido la pena y encima lo has hecho compitiendo. Además muchas veces da más gusto quitarles el récord a unos que a otros". Héctor: "sienta distinta una medalla cuando la consigues tirando peor de lo que venías haciendo en los entrenamientos u otras competiciones, te queda la espinita de poder haberlo hecho mucho mejor". Cada uno tiene sus trucos, manías o ídolos a los que admirar, en este caso la familia González-Manuel los tiene muy claros, en el caso de Beatriz, Sara López, en el de Alejandro, Miguel Albariño o Fernando Alonso y el ‘pequeño’ de la casa tiene como referente a Miguel también o algún batería de algún grupo.
"Nada me hace mas ilusión que ver a mis hijos en lo más alto del podio mientras suena el himno de España"
A pesar de todos los Campeonatos que tienen a sus espaldas, además de conseguirlos en varias ocasiones tanto Héctor como Alejandro, siguen teniendo las mismas aspiraciones que cuando empezaron. Héctor: "mi sueño es ganar una medalla internacional y que deje de ser un deporte de nicho, que sea más conocido y tenga más visibilidad. Mucha gente lo ve como un juego, pero no lo es, detrás de cada medalla hay mucho trabajo y sacrificio". Por otro lado, Alejandro sueño con: "me gustaría volver con la Selección, sé que podría tirar mejor que mis rivales, pero no tengo tiempo para los clasificatorios. Otro de mis deseos es que el Tiro con arco con poleas sea Olímpico e ir a unos Juegos, para el 2028 seguramente lo sea".
Por último, su madre, Beatriz que como sueño individual no quiere dejar uno en concreto, pero sí tiene uno marcado para su familia, "mi sueño es poder escuchar el himno de España con alguno de mis hijos en lo más alto del podio. A nivel personal, que puedan vivir tranquilamente, sin dificultades y que todo ello lo puedan compaginar con el tiro con arco". Una familia que vive por y para el Tiro con Arco, un deporte minoritario, sí, pero lleno de gente muy especial y con grandes aspiraciones en la vida. Algun día tendrá el reconocimiento que se merece, de eso no hay duda.