Sin urgencias ni capacidad económica para grandes movimientos, porque el trabajo se hizo en verano dejando apenas margen de movimiento para la Navidad y la plantilla formada tiene a la Cultural líder con cinco puntos de ventaja sobre el segundo, pero con la intención de dar al equipo los retoques necesarios para que remate la faena.
Así afronta el mercado de invierno la escuadra culturalista, que ya trabaja en posibles refuerzos en el mercado de invierno que se abre el 2 de enero y se prolongará hasta el 3 de febrero, no esperándose un fichaje de relumbrón porque no hay margen de dinero para ello, pero sí la opción de piezas que complementen el engranaje existente.
Dotar de más profundidad a la plantilla, reforzando posiciones que una lesión pudiera dejar cojas, es el objetivo de una Cultural que mira prioritariamente el mercado de menores de 23 años y la fórmula de las cesiones, pues sólo a través de él se le podría abrir la opción de otro jugador que supere esa edad.
Y es que la normativa de Primera RFEF cambió este verano y la escuadra culturalista, que tiene 17 jugadores que superan esa edad (Bañuz, Amigo, Víctor García, Víctor Ruiz, Fornos, Satrústegui, Barri, Bicho, Kevin Presa, Maestre, Calderón, Pibe, Samanes, Chacón Artola, Escobar y Manu Justo), podría habilitar la ficha 18 que abriría sus opciones en el mercado si llega a seis jugadores sub’23 (ahora mismo tiene a Rodri, Álvaro, Guzmán y Txus Alba).
La Cultural tiene 17 mayores de 23 años y no baraja dar ninguna baja. Si pasa de sus 4 a 6 sub’23 podría inscribir 18
Esas fichas extras podrían producirse a través de incorporaciones o, llegado el caso y si la situación lo requiriese, convirtiendo en jugadores del primer equipo a Ian Martínez o Adrián Ruiz, que han rendido a buen nivel cuando han subido y sido protagonistas en el final de año, pero con quien lo ideal sería que pudieran seguir sumando minutos jugando con el filial en las épocas sin bajas y por tanto sin esa presencia en el primer equipo.
Lo que no se baraja desde la Cultural es negociar o dar la baja a ningún jugador con contrato.
Con el central siendo la única posición que no está doblada, una de las posiciones en las que se mira el mercado estaría ahí, en un jugador diestro que pudiese reforzar esa parcela ante los problemas físicos que puedan surgir, en general por un Fornos prácticamente indiscutible dado su gran nivel cuando está al 100% pero con recurrentes pequeños problemas musculares.