Gloria para el ganador más joven, etapa para el Diputación

30 ediciones de la Vuelta a León dejan ganadores muy diversos. Algunos pasaron sin pena ni gloria por el pelotón profesional o ni llegaron a él. Pero otros acabaron siendo muy importantes en el mundo del ciclismo.

Hasta ahora, los dos más jóvenes en conseguirlo, eran nombres a seguir. Con 21 años lo había logrado en 2008 Wout Poels, uno de los hombres más importantes en las últimas campañas en el Sky, ahora Ineos, que ha acostumbrado a exhibirse trabajando para sus líderes en el Tour y conseguido triunfos de prestigio como la Lieja-Bastoña-Lieja o etapas en Dauhine, París Niza, Tirreno Adriático o Vuelta al País Vasco. Con 20 lo consiguió en 2015 Cristian Rodríguez, que desde el año posterior a ganar en León está en profesionales y en la última edición de la Vuelta a España acabó en el puesto 25 de la general.

Sin embargo, en cuestión de precocidad la Vuelta a León tiene desde ahora un nuevo nombre. Porque, tras cumplirse las previsiones y no pasar problemas en la llana última etapa, el ganador de la XXX edición es el italiano Alessandro Fancellu, que con sus 19 años se convierte en el más joven de toda la historia de la ronda y gana papeletas para, en unos años, ser uno de esos que mientras ves brillar en la televisión en una gran prueba recuerdas que una vez demostró su poderío en León.

Fancellu, que fichó este año por el equipo de Contador avalado por Basso, demostró sus dotes de escalador El ciclista del Fundación Contador, bronce en la prueba en ruta del último Mundial júnior, fichó este año por la escuadra del exciclista madrileño con el aval y la recomendación expresa de otro histórico como Ivan Basso.

De León se va con un triunfo de etapa y una general cimentada en el alto de los Ancares y consolidada en el de Andarraso, demostrando sus extraordinarias dotes como escalador y una madurez impropia para su edad.

Sergio Araiz, del equipo filial de Movistar, el Lizarte, le acompañó en el pódium a 27 segundos; siendo tercero elnoruego Adne Holter, del Dare, a 1:05.

Ellos fueron los reyes de una carrera que, en su último día, vivió el éxito del conjunto de la tierra, el Diputación de León, que se llevó la última etapa gracias a uno de los fichajes que había realizado exclusivamente para esta carrera: Oiert Ibarguren.

Ibarguren aguantó el pulso al pelotón cuando parecía cazado y, como en 3 de las 5 etapas, llegó la escapada Lo logró tras culminar una escapada que de nuevo llegó a buen término. En tres de las cinco etapas de línea ha tenido éxito, incluyendo este sábado en la que unía con 126’7 kilómetros La Bañeza y Sahagún.

Prácticamente de salida, antes de abandonar La Bañeza, se formó ya ese corte de los 10 hombres que fueron protagonistas y acabaron jugándose el triunfo. Pese a que la diferencia nunca se disparó en exceso, estando la máxima en torno a los dos minutos y medio al paso por el ecuador en Valencia de Don Juan, se mantuvo por encima del minuto hasta los 10 últimos kilómetros.

Apenas 20 tenían a falta de 4, por lo que parecía que iban a ser cazados y Oiert Ibarguren saltaba y probaba suerte en solitario. Se avecinaba una batalla de esas en las que, nueve de cada diez veces, el ganador es el gran grupo, pero contra pronóstico el del Diputación de León aguantaba y entraba victorioso en meta.