En un partido donde ninguno de los dos equipos tiene ya nada en juego, la forma de afrontarlo va a marcar de forma casi definitiva quién se lleve la victoria. Y el hecho de jugar en casa, ante tu público, por mucho que sea muy escaso como este martes en Eslovenia, va a jugar un factor fundamental en ello.
Por eso, en el cierre europeo del Abanca Ademar, ganó el que más en serio se lo tomó. Y fue el Gorenje Velenje, cuya rotación fue muy parecida a la que hubiese tenido si el pase de ronda estuviera en juego, con sus referentes jugando muchísimos minutos; lo que fue demasiado para un conjunto leonés que rotó y dio minutos a los menos habituales, sin presencia para el lesionado Saeid ni el tocado Marwan, con jugadores de minutos residuales como Rozada o Zapico saliendo de titulares, o con el canterano Álvaro Fernández siendo protagonista en la segunda parte y llegando a estrenarse como goleador ademarista.
28-25 cayó el Ademar, que finalizó como colista en un grupo en el que ya no tenía opciones de pasar, quedándose sin los 1.000 euros de premio económico por el triunfo pero yéndose sin lesionados ni excesivas fuerzas gastadas de cara al decisivo partido liguero del domingo con el Granollers, que se antojaba como lo más importante del cierre europeo.
Eso sí, no le perdió la cara en ningún momento al partido el equipo dirigido por Dani Gordo, apoyado en la sensacional actuación bajo palos de Álvaro Pérez, pues pese a no ir en ningún momento por delante en el encuentro y estar hasta seis goles abajo, se llegó a poner a tres en tres ocasiones en los últimos 12 minutos del encuentro, hasta que por fin a cuatro para el final con un gol de Rodrigo se colocaba a dos (26-24) y visualizaba la remontada.
El Ademar se puso a 2 a falta de 4 minutos, pero tras marcar Sokolic y Miñambres, una rosca de Tatar sentenció
Sin embargo, no pudo pasar más allá. Un golazo de Sokolic desde nueve metros dio tranquilidad tras un tiempo muerto a un Gorenje que veía que se le escapaba el partido que pensaba tener ganado, Rodrigo Pérez forzó y falló en la penetración el ataque siguiente y los locales hicieron un ataque muy largo que, pese a fallar, dejó con sólo minuto y medio para levantar tres goles a un Ademar que atacacando con siete hizo un gol rápido por medio de Miñambres pero vio cómo, estando ya avisados de pasivo, una preciosa rosca de Tatar sentenciaba el triunfo local.
Acabó siendo decisivo el tramo final de la primera parte, que fue donde abrió brecha un Gorenje Velenje que hacía muchísimo daño en los contraataques a los leoneses y, con un parcial de 4-0, llegaba a ponerse cinco arriba (13-8) y se iba con cuatro de renta (14-10) al descanso.
Con un 4-0 de parcial Gorenje se fue de 5 en la primera parte y el Ademar, que nunca fue ganando, llegó a estar 6 abajo
Hasta una máxima de seis, que tuvo con el 16-10 y el 20-14, llegó a irse el Gorenje, que con la diferencia de alineaciones podía haber terminado infringiendo una dolorosa herida. No fue así porque los chavales del Ademar se agarraron con uñas y dientes al partido y, desde una defensa abierta, un 5-1 que en ocasiones se iba incluso hasta el 4-2, atascó el ataque esloveno que en el primer acto le había superado con muchísima facilidad y comenzaron a reducir la diferencia.
Sin Carlos Álvarez, que vio una justa roja directa en una de las primeras acciones de la segunda parte, secundarios aprovecharon para reivindicarse.
Fue el caso de Miñambres, desaparecido de la rotación en los últimos choques y que tras una mala primera mitad hizo una buena segunda, haciendo daño en las penetraciones y convirtiéndose en un inesperado lanzador de siete metros; o del joven Álvaro Fernández, que en absoluto desentonó sino que rindió a gran nivel, con más valentía de la que se podría imaginar en una situación así y haciendo dos goles.
Dos Álvaros destacaron en el Ademar. El meta sostuvo al equipo y el lateral canterano jugó mucho y a buen nivel
Ellos, más la confirmación del brazo que Lindqvist cada vez saca más a pasear o los tres goles que le pueden venir bien a un Edu Fernández que llevaba varios choques sin apenas lanzar, fueron algunas de las noticias positivas que dejó un choque del que el Ademar no se despegó pero en el que la remontada realmente nunca se acarició.
Toca decir adiós a Europa. Y trabajar para que sea un ‘hasta el año que viene’.