Durante 55 minutos, el Abanca Ademar bordó el ataque. Durante 45, el Guadalajara también leyó a la perfección la defensa ademarista. Los cinco de apagón leonés sólo acabaron teniendo como consecuencia que se apretara el partido. Pero los 15 de los alcarreños acabaron costándoles el triunfo.31-34 vencieron los de Rafa Guijosa en la pista de un rival directo, hasta esta jornada su inmediato perseguidor y al que pasan a aventajar en tres puntos. Ponen la directa hacia el subcampeonato los leoneses tras un encuentro vibrante, con un ambiente en las gradas sensacional, un arranque de segunda mitad decisivo y un final tremendamente igualado en el que decidió la inspiración de un gran Rodrigo y un Cupara que fue de menos a más.
Y es que, aunque a falta de seis minutos la victoria parecía decantada al estar los leoneses cuatro goles arriba (28-32), el voluntarioso Guadalajara aún no había dicho su última palabra. Liderado durante todo el partido por ese jugador de talento innato que es Chema Márquez, llamado a marcar época en el balonmano español si continúa con su progresión y que acabó con 9 goles pese a la mixta que durante muchos minutos el Ademar usó sobre él, era en ese momento Víctor Montoya quien tomaba las riendas para encabezar con su dirección un parcial de 3-0 que ponía el partido en un pañueloa menos de dos minutos para el final.
En 14 minutos de segunda mitad el Guadalajara había marcado 2 goles y el Ademar firmaba un parcial de 2-9 El siguiente ataque era decisivo. Y, cuando después de un tiempo muerto el Ademar ya estaba en pasivo, apareció una de las grandes sorpresas de la segunda vuelta, un Rodrigo Pérez que quizá atraviesa su mejor momento desde que viste la camiseta ademarista. Valentía nunca le ha faltado. Pero a eso le suma ahora una mayor capacidad de lectura y de acierto en la decisión a tomar. Ayer salió de inicio, llegó a jugar bastantes minutos como lateral zurdo y acabó marcando con una penetración el 31-33 que aseguraba al menos un punto.
¿La sentencia? La ponía en el último ataque Cupara, que tras una primera mitad en la que ni él ni Biosca tocaron bolas, echó el cierre a su portería tras el descanso con varias intervenciones de mérito, incluida la realizada sobre Márquez para confirmar el triunfo leonés.
Al final, con un gol de Costoya sobre la bocina, se redondeaba un triunfo trabajado y con muchos nombres propios. Porque, a los dos citados, hay que unirles sin duda el del lateral asturiano y el del extremo zurdo Mario López. Ambos venían de estar lesionados. Con los dos existían dudas sobre su estado físico, pues aún no estaban al 100%. Pero tanto uno como otro las despejaron a lo grande, saliéndose y manteniendo a su equipo en ataque de principio a fin.
Un gol en pasivo de Rodrigo y una parada de Cupara fueron la sentencia tras ponerse a 1 los locales a 1:40 para el final Costoya, imparable en una primera mitad en la que metió sus seis lanzamientos, acabó con 9 dianas de 10 tiros. Mario, efectivo desde el extremo, presente en las contras y listo para resolvermomentos en que el ataque se trababa desdoblándose en seis metros, acababa con 8 aunque en 13 intentos. Fueron dos de los protagonistas, aunque sin olvidar a un Juanín que dejó su mejor versión para el momento de verdad con varios pases y tantos definitivos; un Simonet también renqueante pero en muchos instantes definitivos; y por supuesto un Jaime decisivo una jornada más con su labor en el 5-1.
Y es que tras una primera mitad de intercambio de golpes, con los ataques imponiéndose una y otra vez a las defensas, el porcentaje de las porterías estando bajo mínimos y constantes alternativas en el marcador, en el que tanto Guadalajara (con el ex ademarista Mellado destacando en ataque y en el avanzado) como Ademar llegaban a coger dos goles de renta pero no pasaban de ahí, se llegaba al descanso con mínima ventaja local (19-18).
Márquez fue una pesadilla que sólo cortó el avanzado de Jaime; los ‘tocados’ Costoya y Mario se salieron Pero la vuelta de vestuarios fue determinante. Jaime, con un avanzado que por momentos era más una individual sobre Márquez, ‘cortocircuitaba’ las ideas locales. Y Guadalajara encadenaba una pérdida tras otra, permitiendo al Ademar matarle a la contra y estrellándose contra Cupara las pocas veces que encontraban espacios para leer la defensa.
¿La consecuencia? Que en los primeros 14 minutos el Guadalajara sólo metiera dos goles y que el parcial visitante fuera de 2-9 y le diera los cinco goles (21-26) que serían su máxima ventaja y que acabaría sabiendo administrar para llevarse los puntos.
Y eso que, tras fallar hasta cinco ataques con ese tanteador para haberse ido de seis, se encontraban la reacción de los locales, que llegaban a ponerse a dos (25-27) primero y, tras volver a coger los cuatro de renta los leoneses, a uno en ese igualado final.
Ahí, el Abanca Ademar sobrevivió. Ahí, se cimentó un triunfo con olor a ‘Champions’.