Guerra total por la renovación de Adán

El canterano respondió a la oferta al alza de la Deportiva con una petición fuera del alcance del club y pasa a entrenar con el filial / La directiva sigue dispuesta a negociar

Alejandro Cardenal
17/11/2015
 Actualizado a 04/09/2019
Adán Gurdiel, imagen de archivo. | CÉSAR SÁNCHEZ
Adán Gurdiel, imagen de archivo. | CÉSAR SÁNCHEZ
La negociación para la renovación de Adán Gurdiel se encuentra en punto muerto. El faberense, único canterano de la Deportiva en a primera plantilla, respondió con un una petición fuera del alcance del conjunto berciano a la oferta al alza que equiparaba su situación a la del resto de laterales de la plantilla y el club ha decidido que pase a entrenar con el filial, por lo que ya no estuvo presente en la sesión de recuperación tras el partido del Almería que se llevó a cabo en el anexo del Toralín.

A pesar de la medida, la directiva sigue dispuesta a escuchar al jugador y lograr un acuerdo que contente a ambas partes, aunque las cifras que en este momento manejan el futbolista y su represente son inviables dentro de los margenes en los que se mueve la entidad, que ya mejoró sustancialmente la cuantía ofrecida respecto a la primera oferta que presentó al jugador hace varias semanas y por la que no obtuvo respuesta, lo que motivó que viera el empate ante el Mirandés (2-2) desde la grada.

Esta segunda propuesta suponía elevar el estatus de Adán, que en este momento cuenta con un contrato ‘amateur’ y ficha de filial, considerándolo, también en el aspecto económico, como un jugador más de la plantilla, no una oferta a la baja como salió reflejado en varios medios nacionales, algo materialmente imposible teniendo en cuenta que el salario mínimo de un jugador profesional ronda los 60.000 euros y en la actualidad los emolumentos del faberense todavía no llegan a ese umbral.

Su juventud y una ficha asumible han sido los motivos que han llevado a varios equipos de Primera División a fijarse en el lateral, que está en la agenda de Granada y Deportivo.

Su reconversión, clave


La mejor versión de Adán llegó tras su reconversión de extremo a lateral. Jugando más adelantado, el canterano no terminó de encontrar su sitio primero con Claudio Barragán en el banquillo, lo que le llevó a jugar cedido en la Cultural, ni durante la primera mitad del pasado curso, ya con Manolo Díaz en el banquillo.

A pesar de no gozar de demasiados minutos, el madrileño confiaba en su potencial como carrilero y le dio la oportunidad tras las lesiones de Camille y Castañeda, que obligaron a cambiar de banda a Ramírez y le abrieron las puertas de la titularidad.

No se le volvieron a cerrar. Aunque Seoane partía como indiscutible, tras una primera fase de alternancia y hasta el fracaso en las negociaciones para su renovación, el faberense se hizo dueño de la banda, ganando enteros en defensa con el paso de los partidos sin perder su vocación ofensiva.
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