Colorín, colorado, este cuento se ha acabado. El cuento que la afición ha escuchado prácticamente desde el inicio de la temporada, el de que el equipo con más presupuesto de la liga iba a reaccionar, que los errores en defensa se iban a cortar por lo sano y la eficiencia ofensiva de estrellas de la categoría iba a multiplicarse gracias a un juego que de una vez por todas iba a brillar. El liderato fue un espejismo en ese camino hace poco más de un mes y este sábado en Guijuelo todo ello dejó de valer, porque la Cultural cayó derrotada en un confirmado infierno para dejar en manos de un milagro su clasificación para la fase de ascenso.Se despidió el equipo leonés de sus opciones seguramente el día que menos lo mereció, porque firmó la Cultural su mejor partido de las últimas semanas cayendo víctima de unos errores que parecen instalados ya en el ADN de un equipo herido de muerte.
Se jugaba la vida el equipo leonés, se pedía algo distinto para cambiar la dinámica y Aira lo hizo desde la convocatoria dejando en casa principalmente a Señé. Lo hizo también en el once con un equipo muy novedoso, con nombres que hacía semanas que no entraban. Una defensa con tres centrales, Iván González, Pablo Vázquez y Vicente Romero, dos carrileros, Javi Jiménez y Hugo, tres hombres en el centro del campo, Antonio, Yeray y Bernal y dos en punta, Dioni y Aridane.
Aira apostó por un once muy novedoso, con varios jugadores desaparecidos las últimas semanasQuería músculo en el centro y protegerse atrás Aira para un partido que apuntaba a ser de juego directo y muchas segundas jugadas y los primeros minutos lo certificaron.Sin que nadie lograra el control del partido, la presencia en ambas áreas fue inexistente en un soporífero inicio de encuentro que priorizó el que no ocurriera nada atrás sobre las opciones en ataque.
Con el balón para los leoneses con el paso de los minutos, demostró el Guijuelo no necesitarlo para apurar a la defensa rival. Un disparo de Luque y un remate de Espina supusieron las primeras llegadas junto a una gran acción de Iván para evitar que Fuster se quedara solo ante Palatsí.
Pareció despertar con ese tramo de partido la Cultural, que firmó unos buenos minutos finales de primera parte en los que Bernal rozó el gol con una buena volea desde la frontal antes del descanso en un partido que parecía calentarse de forma innecesaria con el paso de los minutos.
Le sirvió de mucho el paso por vestuarios a los leoneses, que salieron por fin a por el partido en la segunda parte. Dio un paso adelante el equipo culturalista en los que fueron seguramente los mejores minutos del último mes para los de Aira.
Pasó a ser el conjunto culturalista a ser dominador absoluto de un partido que se disputaba casi íntegramente en campo del Guijuelo. Dioni, sin querer, puso un centro que se envenenó y se estrelló en la parte alta del larguero. No le importó asumir riesgos atrás a los leoneses porque el Guijuelo tampoco exigía, quitándose el balón de encima a las primeras de cambio.
Aridane pudo cambiar el sino del partido con un mano a mano que desperdició al mandar fuera su disparoLo hizo muy bien la Cultural, pero volvió a ahogarse en el primero de sus pecados en Guijuelo y durante toda la temporada: la falta de gol. Aridane pudo cambiar el sino del partido tras una buena recuperación de Javi Jiménez, que dejó solo ante Felipe Ramos al ariete canario para que éste la quisiera ajustar tanto que su disparo se marchara fuera por milímetros. Lo lamentó la Cultural como si con ese balón se le fuera la vida en un partido que parecía ya de ida y vuelta a pesar de restar más de media hora de juego.
Pero en esas, en el punto álgido de juego de los leoneses en un mes, llegó el segundo de los pecados para enterrar al equipo: la fragilidad defensiva. Regaló la Cultural una falta innecesaria en tres cuartos para darle al Guijuelo casi la única opción que tenía de hacer daño. La puse Luque al corazón del área, no acertó a despejar la defensa leonesa, Palatsí salió mal a por el balón dividido que Iván Pérez puso en la línea de gol para que en el barullo Jesús Muñoz saltara por encima de cuatro jugadores culturalistas y empujase el balón a gol.
El tanto que adelantaba a los chacineros era ya una losa que tenía pinta de ser imposible de levantar, encomendándose la Cultural a la épica que le hizo salvar dos puntos en las dos últimas jornadas sobre la bocina.
Pero el Guijuelo dio una lección de cómo jugar los últimos minutos de un partido con el marcador a favor. No se jugó mucho más en el Municipal. Aira metió a Romagnoli en el campo (antes lo habían hecho Liberto y Saúl) fiando en un jugador del filial lo que una plantilla de millones no había logrado en un perfecto resumen de la temporada. No hubo una sola opción de empatar el partido para desolación de los más de 300 aficionados leoneses que pese a todo quisieron creer. Por ellos sería posible el milagro de ganar los últimos tres partidos y esperar un descalabro masivo de los rivales que metiera a la Cultural el en el ‘playoff’. Ahora mismo imaginarlo es simplemente una quimera. Toca esperar a que lo oficioso sea matemático, analizar, depurar responsabilidades y volver a construir para ilusionarse. Porque lo que el fútbol tiene es que la historia comienza a escribirse cada verano, pero por el momento y con una última página por escribirse, este cuento se ha acabado.