La fina línea entre superar la crisis o ahondar en ella la delimitaba este domingo para la Cultural y Deportiva Leonesa un solo partido. Un solo resultado que en un campo definitivamente maldito solo podía ser una goleada en contra acompañada de una desastrosa imagen que hacen que el equipo leonés encontrara en Guijuelo el fondo de un pozo del que, por el momento, no logra escapar con un gran señalado como culpable, el entrenador José Manuel Aira.Deja la cuarta derrota en cinco partidos en una situación muy delicada al técnico no solo por los números, inaceptables para un equipo aspirante al ‘playoff’, sino las sensaciones de un equipo que no tiró a puerta en todo el partido, mostrándose inoperante en ataque y endeble en defensa que se encontró un gol en propia cuando el partido ya estaba más que decidido.
Porque quedó sentenciado el encuentro en dos minutos, los que tardó Pablo Espina en aprovecharse de la desastrosa defensa culturalista para encaminar no solo el triunfo del Guijuelo, sino un triplete para el ex de la Deportiva que seguramente no olvidará.
En dos minutos Espina sacó a relucir todos los debes de la zaga leonesa para dejar el partido ya encarriladoDos tantos que pusieron de manifiesto los muchos debes de la intensidad defensiva culturalista, el primero de ellos al no ganar una segunda jugada ni ser capaz de despejar el balón que Espina recogía en la frontal del área para, con un potente disparo, batir a Leandro por bajo.
Sin apenas tiempo para reaccionar, la pasividad defensiva leonesa saltó de nuevo a la vista con una gran combinación por dentro entre Fekir y Cristóbal para que, completamente solo y libre de marca, Espina apareciera en el segundo palo para marcar a placer ante un Leandro vendido.
Era el punto de inflexión de un partido que, hasta entonces, no había tenido demasiada historia. Aira le dio una nueva vuelta a su once prescidiendo de los extremos y dejando a Luque y Menudo ocupar las bandas en una situación que duró 45 minutos en los que apenas se acercó la Cultural en un par de ocasiones y sin demasiado peligro a la portería de Guille Vallejo.
Un tiro de Menudo que se marchaba al lateral de la red y un cabezazo de Héctor, que sigue sin parecerse al jugador que se fichó, fueron toda la producción ofensiva de la Cultural ante un Guijuelo que, ya antes de abrir el marcador, había avisado por mediación de un ex como Cristóbal, que cruzaba demasiado un remate solo ante Leandro tras un gran pase de Carmona.
Fue el preludio a los dos tantos que dejaron encarrilado el encuentro y que pudieron suponer aún mayor daño para una Cultural sin argumentos que pudo marcharse goleada al descanso tras contar el conjunto local con otro par de ocasiones de Fekir y Dani Hernández.
Exigía el descanso una reacción a la altura de lo que decía el resultado y se veía sobre el terreno de juego y visto que su apuesta había fracaso, Aira dio entrada nada más comenzar la segunda mitad a Kawaya y Dani Pichín por Rodas y Alfonso, retrasando a Luque a la medular junto a Eric y con solo tres defensas sobre el terreno de juego.
La Cultural no encontró la manera de reaccionar y apenas inquietó en la segunda parte la meta rivalDebía volcarse la Cultural en ataque y lo intentó con fe, con las bandas dándole otro aire al equipo leonés. Un inicio prometedor que no fue más que un oasis en medio del desierto. Porque al Guijuelo le bastaba con muy poco para generar peligro y suyas fueron las ocasiones más claras. Un disparo de Bogdan que desviaba un defensor culturalista para que se marchara por poco y un paradón de Leandro a Carmona en un mano a mano tras un error de Luque fueron el preludio al tercer golpe de los locales.
Pablo Espina redondeaba una tarde de ensueño con un ‘hatrick’ que, en esta ocasión, sacaba los colores a la defensa culturalista en el balón parado. Una jugada ensayada a la salida de un córner permitía al delantero aparecer solo dentro del área y, de volea, lanzar un derechazo que tras estrellarse en el larguero rebotaba dentro de la línea de gol culturalista. La asistente lo daba por bueno y el 3-0 subía al marcador.
Sería la losa definitiva sobre el pozo en el que se hunde la Cultural y es que poco más ocurriría en el partido. Aira quitó a Dioni y metió a Sergio Benito, que mantuvo la línea del resto del equipo. Lo intentó la Cultural especialmente por mediación de Pichín, pero no fue capaz de generar más ocasiones claras que algún disparo lejano que se marchaba muy desviado o envíos imprecisos que no llegaba a definir nadie. De hecho, el gol del ‘honor’, si es que así puede llamársele, se lo hacía el Guijuelo en propia puerta tras rematar Jonathan uno de esos centros de Dani Pichín desde la derecha ya con el partido visto para sentencia.
Porque de hecho el mejor en esos minutos finales fue Leandro, que salvaba a su equipo en otra dos ocasiones a sendos remates claros de Urko Vera.
Era el doloroso envoltorio a otro encuentro para olvidar que, contra todo pronóstico, no saca aún a la Cultural de las posiciones de fase de ascenso. No resta ya ni un pequeño margen para el error y a partir de ahora, cada resultado y cada actuación del equipo leonés estarán aún más bajo la lupa de un aficionado que pide a gritos un cambio. Los próximos tres partidos ante rivales de la zona baja antes de visitar a la Real Sociedad B marcarán el futuro próximo de una Cultural que se marcha de Guijuelo esperando que el pozo no tenga más fondo del que ya ha tocado..