España ya está matemáticamente eliminada del Mundial de balonmano. Le queda un partido por jugar este domingo (18:00 horas) ante Brasil, pero será ya intrascendente puesto que no tiene opciones de acceder a cuartos de final.
Fueron los hijos de un exjugador del Ademar los que acabaron poniendo la puntilla al combinado español, puesto que lideraron a la selección portuguesa que se impuso por 29-35 a los de Jordi Ribera, que habían llegado ganando al descanso pero se vinieron abajo en la segunda mitad.
Ricardo Costa, extremo que militó durante cinco temporadas en el Ademar, entre 2006 y 2011, y que actualmente entrena al Sporting de Lisboa, estará orgulloso de rendimiento en este Campeonato del Mundo de sus hijos, que brillaron ante España, con Kiko siendo el máximo goleador del choque con ocho goles y Martim aportando tres.
Tras hacer 9 goles en los dos primeros partidos, Carlos Álvarez se quedó sin marcar como ante Suecia y Noruega
El extremo del Ademar Carlos Álvarez, que estará precisamente a las órdenes de Ricardo Costa el año que viene en Portugal, apenas tuvo protagonismo, quedándose en cero goles como ya le había pasado en los dos últimos partidos saldados con empate ante Suecia y derrota con Noruega.
Tras marcar cuatro ante Chile y cinco frente a Japón en los dos primeros partidos, saliendo de inicio, fue perdiendo minutos y sobre todo participación en el juego con el paso del campeonato, esperándose con esta eliminación su regreso a León con una semana más de margen que llegando a la lucha por las medallas para preparar el reinicio de la liga Asobal.