Ningún jugador de campo ha disputado menos minutos en la Cultural que Guzmán Ortega. Sólo en dos partidos ha participado, un total de 28 minutos tras salir el día de Unionistas en el 89 y tener eso sí más protagonismo frente al Ourense, cuando entró con el encuentro ya sentenciado al ganar 3-0 la escuadra culturalista.
El gran rendimiento por delante de Víctor García cierra las puertas por completo al jugador más joven de la escuadra 'blanca', un Guzmán de 20 años que tras entrenar con el primer equipo durante toda la temporada pasada se ganó este año en pretemporada la opción de formar parte de pleno derecho de la plantilla, ante la necesidad de compensar el presupuesto por lo gastado en otras líneas y apostar por un joven como lateral derecho suplente.
Sin embargo, la hora de Guzmán ha llegado. Y es que la sanción de Víctor García, que vio su quinta cartulina amarilla, hace que todos los caminos apunten hacia su titularidad este sábado (17:30 horas), con más motivo siendo el partido en casa y frente a un equipo como el Athletic B que se encuentra en la zona baja de la tabla.
Guzmán es el jugador más joven de la plantilla y el de campo que menos ha jugado en liga. Sí fue titular en Copa ante la Llanera
Guzmán, palentino, llegó en juveniles a la Cultural procedente del Club Internacional de la Amistad, jugando un año en el División de Honor y el siguiente en el Júpiter antes de dar en este el salto al primer equipo, con el que ya fue titular en la primera eliminatoria de la Copa del Rey frente a la Llanera.
De perfil totalmente diferente a Víctor, Guzmán es un lateral de gran recorrido, que destaca en el aspecto ofensivo con sus incorporaciones en ataque y cuyo buen pie queda de manifiesto en que es uno de los lanzadores de balón parado del equipo. Sin embargo, teniendo ya por la izquierda otro defensa que sube mucho como Álvaro, está por ver si su entrada provoca algún ajuste extra en los esquemas de Raúl Llona.
¿Las alternativas a Guzmán? Serían colocar en la derecha a un central como Fornos, que ya jugó en esa posición en numerosas ocasiones en el Racing de Ferrol y el año pasado con la Cultural frente al Osasuna B, aunque sin que ese día diera su mejor versión; o retrasar ahí a Calderón, usándole como carrilero, una figura en la que ya acabó el partido frente al Sestao, con Pibe por delante de él.