La Deportiva volvió a ganar en casa tras dos partidos consecutivos sin hacerlo. Partido sin chispa del conjunto blanquiazul que Igbekeme se encargó de cambiar el partido con un auténtico golazo de falta. El esquema de tres centrales no convenció y con el cambio a defensa de cuatro el equipo volvió a ser el que era. Tres puntos muy importantes en casa para seguir soñando con el ascenso y más tras la semana del derbi y la eliminación en Copa del Rey.
Partido my disputado en los primeros minutos, sin apenas ocasiones, aunque con una Deportiva que se notaba lo que quería desde el primer momento, sin embargo, mostraba algunas dudas en el inicio. La primera se la apuntó Leal que a los 10 minutos remató un córner donde casi logra abrir la lata, pero finalmente su remate se marchó muy cerca del palo de la portería del guardameta rival. El balón parado parecía una de las claves ofensivas para la Ponferradina ante el Rayo Majadahonda, de hecho lo intentó en más de una vez, no importaba la distancia de la portería.
En lo que más profundizaba tanto Vélez y en lo que alguno de los jugadores tenía muchas dudas, era la presión y eso que es seña de identidad del equipo. Entre Yuri, Ernesto y Llonch las dudas en la presión en salida de balón del Rayo eran continuas y mientras tanto, el equipo madrileño aprovechaba esto para salir con cierta facilidad. Eso sí, los repliegues le costaban bastante y ahí es donde la Ponferradina también supo profundizar al principio.
Andoni sobre todo condujo muy bien el balón a lo largo de toda la banda, con mucha más facilidad al tener a Lancho por detrás. Una de las mejores acciones del partido salió de sus botas en una gran jugada por banda izquierda que terminó con un centro con el exterior, que de no ser por el ligero toque del defensor del Rayo hubiera sido gol de Yuri. El brasileño no iba a fallar.
Vélez volvió a repetir la defensa de 3 con Leal, Sibille y Lancho, aunque con malas sensaciones
Hasta aquí unos primeros 45 minutos en los que la Deportiva era la única que parecía buscar la victoria, pero no terminaba de encontrarse cómoda en el terreno de juego y las ocasiones, quitando la de Leal y algún centro peligroso, nada más. Ernesto y Yuri muy desaparecidos y en el centro del campo faltaba ese jugador posicional como lo es Markel, que de esa pausa en algunos momentos y que tenga que hacer una tarjeta amarilla. Markel es vital.
Por otro lado la formación de de tres centrales no estaba saliendo como el otro día en Teruel. Estaba siendo el partido perfecto para Dacosta y sus desbordes por banda. El Rayo mostraba muchas carencias defensivas y la Ponferradina no las aprovechaba porque Yuri y Ernesto estaban desaparecidos.
Con la entrada de Dacosta el equipo mejoró, y mucho, en la zona de tres cuartos. Diferencial un día más
Tras la reanudación de los primeros 45 minutos la cosa cambió, los jugadores eran los mismos, pero se notó una chispa diferente y ya desde el primera minuto la Deportiva buscó la tranquilidad. Primero Ernesto, que en una gran jugada con Andoni, amagó ante de recibir y se fue del defensa dejándole pisar área con mucha facilidad, pero falló lo de siempre....el último pase y la toma de decisiones. Uno de los deberes pendientes del equipo, a Dacosta también le ha costado mucho durante este inicio. 10 minutos necesitó el equipo para calentar El Toralín tras el descanso, tras la de Ernesto, Andoniaprovechó el rechace de una falta botada por él, para poner en serios problemas al portero del Rayo Majadahonda.
Vélez se dio cuenta de lo mucho que necesitaba el equipo desborde, regate y último pase por ello entró Dacosta. No tardó en darle la razón al técnico, nada más entrar recuperó un balón y podía haber tirado, pero decidió asistir a Yuri, aunque el brasileño, solo dentro del área, se la tiró a las manos al portero.
El equipo mejoró mucho ofensivamente con el cambio de Dacosta, comenzó a tener más ocasiones y a generar mucho más peligro en el área rival. Mientras tanto el Rayo Majadahonda seguía con su partido de mantener el 0-0 hasta el final, sufriendo mucho y si podía rascar un gol, no la iba a desaprovechar. De las peores noticias del partido no era el juego de la Deportiva, sino la lesión, una más, de Carrique, uno de esos jugadores vitales y muy necesarios en el esquema de la Deportiva y, sobre todo, en la victoria del otro día ante el Teruel.
Cuando peor pintaba el partido, Vélez se dio cuenta, por fin, de que el sistema de tres centrales no era el adecuado para el partido, por ello decidió meter a Dacosta y Cerdá por las bandas, Yuri y Abelenda por dentro y Mangel en el medio para tener esa contención que tanto faltaba hasta ahora. Revolución total en el equipo para tapar el partido tan gris del equipo, una vez más, en casa.
Eso sí, rendirse no es algo que caracterice al equipo, esta temporada no. Muchos de los partidos los ha sacado por no dejar de insistir hasta el pitido final, quizás eso es por ello que no es casualidad que el equipo vaya a solo un punto del líder. Todo pintaba mal, partido gris, sin demasiadas ocasiones claras y con la afición con el nerviosismo en casa. Sin embargo, Igbekeme se iba a encargar de que eso cambiase con un golazo de falta espectacular por la escuadra que levantó a todo el estadio y desató la locura absoluta en el banquillo.
Igbekeme se encargó de cambiar el desenlace de un partido donde al equipo le costó encontrar el gol
El gol llegó en el momento perfecto, con la Deportiva entera empujando y El Toralín más caliente que nunca, Igbekeme lo animó todo. Un jugador que a su llegada recibió muchas críticas y está siendo la mejor sensación del equipo y por supuesto un jugador irremplazable en el esquema de Vélez. El solito se echa el equipo a sus espaldas manejando el medio del campo, haciendo jugar al equipo y poniéndole corazón y entrega a cada jugada y a cada balón.
Como no podía ser distinto en un partido de la Deportiva y más en El Toralín, los minutos finales iban a ser de infarto. Con una Ponferradina con ganas de mucho más y con el Rayo intentando el gol como nunca lo había hecho en el partido. Victoria muy importante, sin las mejores sensaciones, pero sumando en casa que era lo que equipo tanto necesitaba.