Desaparece la posibilidad de organizar corros «solo masculinos», serán todos de las dos modalidades También valoran el impacto económico que supondrá la equiparación de premios y dietas, que será de 1.150 euros más por corro».
Señalan que con la finalidad de minimizar este impacto y que repercuta lo mínimo posible «tanto en los ayuntamientos como en las juntas vecinales que acogen las competiciones, se espera culminar un acuerdo con la Diputación provincial en el que ya se ha comenzado a trabajar».
Arranca una nueva era.
«Es más importante la igualdad en el número de corros que en los premios»
La luchadora más afectada con la nueva medida de la equiparación de los premios —si tomamos como referencia la temporada 2022— es, sin duda, Priscila Martínez, campeona de la categoría de ligeros y «ganadora de todos los corros celebrados en la temporada», de cualquier competición, una imbatibilidad de récord.
- ¿Has hecho cálculos de lo que habrías ganado si la temporada pasada hubiera estado en vigor el Plan de Igualdad que ahora se pone en marcha?
- No, ¿para qué? Eso ya no tiene solución; ahora a pensar en esta temporada, a ver si sale tan bien y si los premios son más importante pues mucho mejor. Yo,. la verdad, ya la estaba preparando con mucha ilusión pero ahora es cierto que aún más animada».
«Estaba preparando la temporada con bastante ilusión, pero es verdad que esto anima todavía más» Priscila sabía de la equiparación de los premios pero no que la ley también contempla la igualdad total yla Federaciónha decidido que ya no habrá corros masculinos y femeninos, o solo masculinos, que serán todos senior e iguales, con las siete categorías. «Pues me produce una alegría enorme; es más, para mí es másimportante la equiparación en el número de corros que en los premios; lo que me gusta es luchar y pasar largas temporadas sin hacerlo se hace duro; para mí es la parte más importante de la nueva situación, lo celebro».
Está la imbatida luchadora de 2022 con ganas de volver a la actividad y competir; cree que será una buena temporada y, además, hay buen ambiente de lucha, de gente entrenando. «Estamos acudiendo al luchódromo gente de todos los equipos un par de días a la semana y nos juntamos alrededor de veinte luchadores, que yo nunca lo había visto. Lo único que echo un poco en falta es alguien que dirija un poco los entrenamientos, un calentamiento previo y esas cosas pues ya sabes que en lucha somos muy dados a llegar a entrenar o competir, agarrarnos y ponernos a luchar».