Menos de una semana le restan a los equipos de la provincia para iniciar oficialmente sus respectivas competiciones y La Bañeza y Cultural cerraron ayer su pretemporada con un resultado que supone toda una inyección de moral para los capitalinos y un aviso para los morados.Y es que la Cultural fue la gran vencedora del partido disputado ayer en La Llanera, en un encuentro en el que demostró facilidad para ver portería y fue superior al conjunto local salvo en el tramo inicial.
Porque La Bañeza ya demostró ante la Ponferradina que si por algo destaca es por su espíritu competitivo, algo que volvió a demostrar ante la Cultural en un primer tramo de partido en el que apretó al equipo blanco y puso en los primeros apuros con su nueva camiseta al guardameta Guillermo Vallejo, que debutaba a las órdenes de Rubén de la Barrera.
Los de Luis Carnicero lo intentaron pero no encontraron recompensa, algo que sí logró la Cultural en las botas del que parece será el delantero titular en el inicio liguero ante el Tudelano, Jorge Ortí.
El 0-1 supuso todo un empujón para la Cultural, que apostó por un once con novedades como la presencia de Álex Gómez en el lateral derecho o el jugador del filial Dayero en el centro de la defensa. Además otros jugadores del segundo equipo como Touré o Sergio Simón también tuvieron oportunidades de inicio.
Fruto de esa mayor velocidad que le ponía la Cultural al partido llegó el segundo tanto en una genialidad de Cristóbal, que batía de vaselina a Sánchez.
Con el marcador a favor, Rubén de la Barrera introdujo varios cambios entre los que destacó especialmente uno: Álex Gallar. El extremo jugó únicamente los segundos 45 minutos pero hizo gala de su gran capacidad para ver puerta anotando dos tantos que terminaban por decidir el partido.
En el carrusel de cambios una noticia especialmente agradable para la Cultural, y es que Antonio Martínez regresaba al equipo tras la lesión que le ha obligado a perderse buena parte de la pretemporada y que le permitirán estar en el inicio de liga del domingo.
Mateo, de penalti, recortaba distancias sobre la bocina si bien Valentín aún tenía una última oportunidad de poner el quinto aunque su disparo se marchaba al palo.