La brillante victoria de la Cultural frente al Albacete, que eleva a dos victorias la diferencia sobre el 'playoff', dejó daños colaterales en el equipo leonés, víctima de un equipo que ya durante toda la competición se está mostrando como muy duro.
El mayor problema lo tiene una de las piezas fundamentales de los leoneses, el base Pau Isern, que tras recibir un codazo de un rival durante una defensa sufre un problema en un dedo, que creen puede tener roto a falta de que las pruebas lo confirmen, lo que le dejaría fuera de los esquemas de Luis Castillo durante varias semanas.
Un dirísimo golpe para la Cultural, que perdería a su segundo máximo anotador y jugador con más asistencias, además de uno de sus mejores defensores exteriores (lidera al equipo en robos), como mínimo ya dan por hecho que para los partidos ante Córdoba y Zornotza.
Además, también Obi Okafor sufre un esguince de tobillo que le limitó pero no impidió que forzara para seguir jugando y ayudando al equipo hasta el final, esperando que pueda jugar tras unos días de reposo también el último encuentro; y Diego Bultó un problema de espalda que ya apenas le dejó participar frente al Albacete.