Desde este viernes se disputa en el campo Marco Simone de Roma la gran competición del golf internacional, la Ryder Cup, que cada dos años enfrenta a los mejores jugadores de Europa y Estados Unidos. Sin jugar, pero con un papel muy importante en el torneo, se encuentra una zamorana que dejó muchos amigos en León durante los años que estuvo viviendo en la ciudad por un motivo muy diferente al golf, pero con el deporte como nexo de unión. Y es que Lara Arias es la 'superintendente' del campo en el que se disputa el torneo, es decir, la máxima responsable del 'terreno de juego' en el que se disputa la competición y que obviamente juega un papel importantísimo, casi como en ningún otro deporte, en el desarrollo del mismo.
Arias (Villaralbo, 1990), encontró seguramente sin esperarlo su futuro profesional en León. Aquí llegó para buscar su mejor versión como atleta y es que en 2012 se enroló en las filas del Sprint León y en el grupo de entrenamiento de José Enrique Villacorta (después con Guillermo García como entrenador al irse a Málaga) compartiendo trabajo con Rober Alaiz, Jorge Blanco, Sebas Martos o Blanca Fernández entre otros. En sus años en León, en los que logró varios buenos resultados a nivel nacional y se impuso en la edición de 2014 de los 10 kilómetros de la ciudad, acabó la carrera de Ingeniería Forestal sin tener muy claro cuál iba a ser su futuro laboral. Según ella misma cuenta, fue en una cena con el golfista profesional Mario Chousa, entonces profesor en el León Golf de San Miguel del Camino, cuando conoció la profesión de 'greenkeeper' decidiéndose por ese camino que arrancó en Málaga y siguió en Estados Unidos.
Estudios y prácticas en numerosos campos en suelo español y americano la llevaron a la Ryder Cup de París en 2018. Tras casi dos años en el campo de Pineda en Sevilla asumió el proyecto como máxima responsable del rediseño del Marco Simone romano en el que se fijan estos días los ojos de todos los aficionados mundiales al golf. Su contacto con el capitán europeo Luke Donald y todo el equipo ha sido constante ya que es el equipo local el que elige qué condiciones le favorecen más. Las felicitaciones a su trabajo se han sucedido y la han merecido el reconocimiento de todos los medios especializados a nivel internacional, algo de lo que a buen seguro se alegrarán los muchos amigos que dejó en León en su paso por una ciudad que también recuerda con cariño.