La colegiada González Sánchez, víctima de insultos machistas

La colegiada leonesa Verónica González Sánchez, que forma parte del equipo de árbitros que dirige la máxima categoría nacional del fútbol femenino, la Liga Iberdrola, tuvo que pasar este fin de semana por una de esas experiencias que a pesar de los tiempos que corren siguen sin desaparecer de los campos de fútbol.

La árbitra dirigía el Villamuriel - Mirandés B del grupo A de la Regional Preferente de Castilla y León que se saldaba con triunfo visitante (1-2) y cuando se dirigía al vestuario tras la finalización del encuentro recibió insultos machistas por parte de varios aficionados locales. No dudó en reflejarlo en el acta la leonesa, que señala que se dirigieron a ella en los siguientes términos: «Vete a fregar, no vales para nada hija de puta, dedícate a otra cosa. ¿A quién te vas a follar de los otros?».

El Villamuriel emitió un comunicado lamentando lo ocurrido y anunciando medidas contra los agresoresNo fue el único capítulo desagradable que tuvo que vivir el trío arbitral en tierras palentinas y es que a los insultos machistas a la colegiada se unieron otros racistas dirigidos a uno de sus asistentes, de origen guineano y que también fueron reflejados en el acta: «Negro hijo de puta, tenías que haberte quedado en tu tribu».

Conductas inadmisibles en el deporte que no deben quedar impunes. Se espera que la Federación de Castilla y León le imponga una importante multa al club local, que no ha dudado en emitir un comunicado condenando lo ocurrido y tomando las primeras medidas.

El Villamuriel muestra su «total y absoluto rechazo a los insultos realizados por uno o varios asistentes al partido» y afirma que «se está trabajando para identificarles». En caso de lograrlo, dejan claro que «de ser socios de nuestro club se les dará de baja automáticamente y se le prohibirá la entrada al campo durante toda la legislatura de la actual junta directiva», misma situación que en el caso de no ser socios pero sí residentes en la localidad.

Desde el Villamuriel se espera que «estos hechos no vuelvan a ocurrir nunca más en nuestras instalaciones ni en ningunas otras».