La Deportiva lleva la iniciativa en este mercado de fichajes

Las cosas han cambiado en la Deportiva. La llegada de un nuevo ‘sheriff’ a la capital berciana y la creación de un grupo de trabajo en la dirección deportiva, en la que tiene mucho peso la figura de la dupla formada por los recién llegados Bolo y ‘Cali’, ha supuesto un giro de 180 grados a la política que implantó el año pasado Carlos Terrazas.

En apenas dos semanas de trabajo y a casi un mes del comienzo de la pretemporada –establecida para el jueves 12 de julio–, la Deportiva ha cerrado rozando el pleno las renovaciones que buscaba –solo Andy y Fernando Román no aceptaron la oferta presentada por la escuadra blanquiazul, pero no se descarta retomar las conversaciones en el futuro– y ya ha empezado a moverse en el mercado de fichajes con mayor intensidad que la pasada campaña.

Terrazas afrontó el mercado tratando de explotar al máximo los plazos evitando el «fichar por fichar», pero jugó con fuego y se terminó quemando. Si bien el vasco siempre ha optado por plantillas cortas, los primeros fichajes esperaron al mes de julio y a una semana del comienzo de la competición solo había realizado tres fichajes, los mismos que ha anunciado ya este curso la nueva dirección deportiva, que en cualquier caso, ha mantenido los pies en el suelo.

Las tres primeras incorporaciones no son fruto de la casualidad ni de las prisas. Con los fichajes de Sielva y Trigueros, la Ponferradina ha sabido pescar en un Rápido de Bouzas que revolucionó el Grupo I el pasado curso y en su debut en la división de bronce estuvo a punto de meterse en el ‘playoff’ de ascenso a Segunda División.

El centrocampista fue el motor de un equipo sólido y muy solidario, mientras que el zaguero fue uno de los responsables directos de que el combinado gallego terminase la Liga siendo el equipo menos goleado del Grupo I después de encajar 28 goles durante las 38 jornadas del campeonato doméstico, ya que su andadura en Copa del Rey terminó, precisamente, ante la propia Deportiva.

A los dos ex jugadores de la escuadra viguesa se une un viejo conocido de Bolo, Luisma Villa. Tres temporadas ha compartido el técnico vasco con el extremo, al que no ha dudado en traerse en su primera aventura en los banquillos lejos del Arenas, con números que refrendan su confianza.

Así, el conjunto berciano cuenta yaun esbozo de la que será la plantilla del próximo curso, once jugadores que salvo Mathieu y David Gómez, ‘a priori’ están llamados a ser importantes.