Y es que el club ha anunciado que Jon García, que se retiró del césped cuando apenas se habían jugado diez minutos de partido, sufre un esguince grado I-II en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda, una lesión que puede requerir de un tiempo de recuperación de entre dos y seis semanas, aunque el propio futbolista en sus redes sociales ya ha confirmado que “todo quedó en un susto” y podría volver al césped en “dos o tres semanas”.
Al central se suma en la enfermería Gazzaniga. El cancerbero, que lo ha jugado todo en lo que va de temporada, tiene una fractura en la falange distal del cuarto dedo de la mano derecha que está “pendiente de evolución”.
En cualquier caso, su participación en el duelo ante el Navalcarnero está seriamente comprometida y fracturas de este tipo pueden llegar a suponer hasta un mes de baja.
Sielva, quinta amarilla
Además de las bajas por sanción, Bolo tampoco podrá contar con Sielva, que vio la quinta amarilla ante el equipo culturalista y deja al técnico bilbaíno sin una pieza clave de la medular berciana.
El ex del Rápido de Bouzas ha aterrizado con buen pie en la Deportiva tras una gran temporada en el equipo gallego, demostrando que la excelente campaña de los vigueses el pasado curso no fue casualidad.